HÁBITOS QUE DAÑAN TU CARRO

Los hábitos que dañan el carro están de muchas formas, que ni nos damos cuenta. Muchas veces por consejos de amigos o familiares, pero realmente no son conscientes de si es cierto o no.

¿Quién en Colombia no ha escuchado el dicho de andar en el punto muerto, para «ahorrar» gasolina?.

Es ahí la importancia de informarse para conocer que puede ser un hábito que daña nuestro vehículo y asegurarnos de no volverlo a hacer.

La posibilidad de que nuestro carro sufra una avería, siempre está entre los mayores temores de un conductor. Aquí le presentamos 9 hábitos que deberías reducir o eliminarlos por completo, para tener tu carro en el mejor estado.

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Temas a tratar:

1. No aceleres el carro hasta que coja temperatura.
2. Conducir en un punto muerto dañan los frenos.
3. No revolucionar lo suficiente, el motor del carro.
4. Dejar el depósito de combustible hasta la reserva daña el carro.
5. No respetar los periodos de mantenimiento y cambio de aceite.
6. Evite el recalentamiento del carro.
7. Pasar a demasiada velocidad los resaltos
8. Hacer un mal uso de la caja de cambios
9. Conducir con las llantas con la presión baja

1. No aceleres el carro hasta que coja temperatura

El motor de arranque de tu automóvil es un componente imprescindible sobre el que debes de prestar especial atención cuando llega el frío. Un habito común es recién entras al carro encender el motor y hacerlo rugir.

El no esperar a que el carro coja temperatura puede hacer un choque de temperatura que poco a poco se verán los efectos de ese mal habito.

Con el frío, su capacidad de lubricación es inferior, por lo que si salimos dando zapatilla, revolucionando el motor, nada más arrancar el coche, estaremos causando un enorme desgaste al motor durante un breve espacio de tiempo. Esto acorta la vida útil del motor enormemente. Si los pistones y los segmentos no están correctamente lubricados, la fricción de metal contra metal puede ser desastrosa.

Lo mismo ocurre con el turbocompresor, lubricado por el mismo aceite del motor. Un motor aguanta mucho sufrimiento, pero acumula desgaste con el tiempo.

Cuando empieza a demostrar un comportamiento anormal el carro, que le cuesta a arrancar más que de costumbre, quizás haya llegado el momento de cambiarlo.

¿Cómo funciona el motor de arranque?

El motor de arranque se encarga de accionar el motor de combustión de nuestro automóvil hasta que éste continúa funcionando por sí mismo.

2. Conducir en un punto muerto dañan los frenos

Entre otros de los hábitos que dañan tu carro esta el mito de conducir en punto muerto.

Como si fuesen los remedios caseros de la abuela, muchos conductores de carro practican una serie de medidas con las que supuestamente se pueden rascar litros y litros de combustible. 

¿Qué es punto muerto en el mundo automotriz?

Concretamente en las cajas de cambios de los vehículos, el punto muerto es la marcha en la que no se produce transmisión de movimiento desde el motor a las ruedas, dejando el coche inmóvil. Básicamente, dejar el carro en neutro.

Bajar un tramo descendiente en punto muerto es una de las recetas estrella. Ya que creen que pueden ganar unos kilómetros extra de “recorrido gratis” al prescindir del freno motor, una auténtica temeridad en materia de seguridad vial.

Si dejamos que el carro descienda por su propia inercia, acabará embalándose por su propio peso y requeriremos frenar más y con mayor intensidad produciendo un recalentando los frenos.

Pero lo cierto es que, además de que el supuesto ahorro no lo es tal, puede ser una práctica realmente peligrosa en determinados casos, y acarrearnos serias averías en nuestro vehículo. Como dice el refrán, peor el remedio que la enfermedad.

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3. No revolucionar lo suficiente, el motor del carro

Lo creas, o no, el hecho de conducir a un régimen de motor muy bajo o no permitir que nuestro motor alcance un régimen de revoluciones elevado, es una de las causas de que acaben más carros en mantenimiento.

Los motores modernos, sobre todo los diésel, emplean sistemas anticontaminación que exigen que se alcance un régimen más elevado.

Principalmente para alcanzar la temperatura de servicio, y proceder a su regeneración.

El no alcanzar un régimen adecuado en el motor también contribuye a la acumulación de depósitos de carbonilla, que a la larga también pueden generar problemas.

Así que a dejar ese hábito y acelera responsablemente tu carro.

4. Dejar el depósito de combustible hasta la reserva daña el carro

Los extremos como siempre son malos, y uno de ellos es andar con poca gasolina, un hábito que daña nuestro carro y desgasta más la gasolina.

Evita exprimir hasta la última gota de combustible. Y no solo por el hecho de que, por apurar demasiado, puedas quedarte sin combustible.

Cuando dejamos el depósito hasta la última gota, estamos haciendo que la bomba de combustible requiera un mayor esfuerzo para absorberlo.

¿Qué ocurre cuando nos quedan un par de litros en el depósito? Le estamos dando mucho más trabajo a la bomba, es como cuando tratamos de apurar con una pajita el final de un vaso de líquido, para aspirarlo cuesta bastante más que cuando el vaso está lleno.

Circular en reserva no es buena idea y va contra nuestro bolsillo, sobre todo en los coches de gasolina. El motivo es que la gasolina es un combustible muy volátil y se evapora fácilmente. Cuanto más vacío está el depósito, más gasolina perdemos por evaporación.

5. No respetar los periodos de mantenimiento y cambio de aceite

Muchas personas creen que los periodos de mantenimiento de un carro son un invento de los fabricantes y talleres para sacar dinero al cliente. Pero no, los mantenimientos contribuyen al conservación de nuestro carro.

De hecho, los fabricantes tienen razones de peso para hacer que esos periodos sean seguros para tu vehículo.

Así que muy pendiente de las señales y periodos de control de tu carro para no ser parte de los hábitos que dañan los carros.

6. Evite el recalentamiento del carro

El último de nuestra lista de hábitos que dañan tu carro es una de las causas más comunes por la que terminamos llevando nuestro carro al taller mecánico.

El recalentamiento en los autos contemporáneos es, por regla general, ocasionado por aquellos conductores que no saben usar el motor de sus coches.

Sobretodo al subir cuestas, y no por restricciones mecánicas, como sucedía antes.

En este sentido cabe anotar que al contrario de lo que ocurría con los autos de antaño.

Los modernos vienen dotados con amplios radiadores construidos en materiales como el aluminio, que ofrece la doble ventaja de ser anti corrosivo y gran disipador de calor.

Estos radiadores vienen acompañados de electro-ventiladores de alto poder, que permiten tener el auto detenido y encendido por largo tiempo, sin que el motor se recaliente. 

Aunque este equipamiento ‘anti-fiebre’ es de serie en los vehículos contemporáneos.

De todas maneras, los conductores nacionales deben estar preparados para evitar el recalentamiento.

A continuación te explicamos la manera correcta de lidiar con esta situación:

Cuando nos demos cuenta que el carro comienza a recalentarse, lo primero que debemos hacer es abrir las ventanas, apagar el aire acondicionado y encender la calefacción hasta el máximo.

Aunque suene raro, con esta maniobra puedes enviar parte del calor del motor al habitáculo y comenzar a enfriarlo.

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Si los niveles de líquido refrigerante son normales, el recalentamiento puede deberse a problemas eléctricos o mecánicos más difíciles de detectar como fallos en el termostato o en los ventiladores y es mejor llamar a una grúa.

Ahora ya podemos volver a encender el carro y revisar el indicador de temperatura.

Si continúa subiendo hasta la zona roja deberemos apagarlo y esperar otro cuarto de hora antes de volverlo a intentar.

Cuando ya podamos conducirlo, lo más prudente es hacerlo hasta encontrar el mecánico más cercano para diagnosticar y solucionar correctamente el daño de nuestro carro.

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7. Pasar a demasiada velocidad los resaltos

Al pasar un resalto, no solo estaremos sometiendo al neumático a un esfuerzo innecesario, sino también al chasis, y al conjunto muelle, amortiguador.

8. Hacer un mal uso de la caja de cambios

Es importante que conozcas bien a tu carro, y que sepas en qué rango de revoluciones se comporta mejor.

Engranar marchas a un régimen muy bajo, hará que el motor de tu coche sufra un estrés innecesario.

Esa sensación seguro que te resulta familiar, la de engranar la marcha superior y encontrarte con que a tu carro le cuesta ganar velocidad.

Comienza a dar tirones más o menos ostensibles, hasta el punto en que tenemos las sensación de que se va a calar de inmediato.

9.Conducir con las llantas con la presión baja

Una presión baja tiene impacto en el vehículo: aumenta el consumo de combustible y los neumáticos se desgastan más rápidamente. 

En especial en la zona de los flancos y los laterales, con lo que la vida útil se acortará. El riesgo de sufrir un reventón inesperado también será mayor.

Una presión demasiado alta tampoco es buena, porque se pierde superficie de contacto y, en casos extremos, puede llegar a afectar a la estabilidad del vehículo.

Poner siempre la presión indicada por el fabricante (se mira en el manual del coche, en la tapa del depósito o en el interior del umbral de las puertas) e incrementarla dos décimas si los neumáticos están calientes.

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