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11 octubre, 2023 - Lectura 3 minutos.
11 octubre, 2023 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Diagnósticos
Los motores diésel equipados con sistemas de inyección de riel común (CRDi) son conocidos por su eficiencia y potencia. Sin embargo, cuando estos motores comienzan a mostrar síntomas de poca aceleración, pérdida de potencia y exceso de humo negro, es importante prestar atención a los problemas subyacentes.
Estos síntomas pueden ser indicativos de problemas que, si se descuidan, pueden causar daños significativos en varios componentes del motor.
Por lo general un motor diésel puede no acelerar debido a una serie de posibles problemas subyacentes. La falta de aceleración puede deberse a problemas en el sistema de combustible, como inyectores obstruidos o dañados, bomba de combustible defectuosa, obstrucciones en el filtro de combustible o fugas en el sistema.
Además, un filtro de aire sucio u obstruido puede limitar la cantidad de aire que ingresa al motor, lo que afecta la mezcla de aire y combustible y, por lo tanto, la potencia del motor. Problemas en el turbo, como fugas o un mal funcionamiento, también pueden provocar una falta de aceleración.
El diagnóstico adecuado y la resolución de estos problemas son fundamentales para restaurar la potencia y el rendimiento del motor diésel.
Cuando experimentas una pérdida de potencia y tu motor diésel no acelera como debería, es un síntoma evidente de que algo no está funcionando correctamente. Puede deberse a varias razones, como problemas con el sistema de combustible, el filtro de aire obstruido, fugas en el sistema de combustible o un sensor de flujo de aire defectuoso. La pérdida de potencia puede ser un indicativo de problemas más graves, como daños en el turbo o el sistema de inyección.
El aumento de la cantidad de humo negro que sale del escape es otro síntoma preocupante. Puede indicar una mala combustión debido a una mezcla de aire y combustible desequilibrada. Esto puede deberse a problemas en los inyectores, fugas en el sistema de combustible, una válvula EGR defectuosa o un filtro de aire obstruido. Además, un aumento de la temperatura de los gases de escape puede dañar componentes como el turbo, el catalizador y el filtro de partículas.
Los filtros de combustible desempeñan un papel crucial en la protección del sistema de inyección de un motor diésel al atrapar impurezas y sedimentos. Si los filtros se obstruyen o están sucios, el flujo de combustible se ve restringido, lo que puede resultar en una falta de potencia.
La solución es reemplazar los filtros de combustible de acuerdo con el programa de mantenimiento del fabricante.
Las fugas en el sistema de combustible pueden permitir que el aire entre en el sistema, lo que afecta la eficiencia de la inyección de combustible y la combustión. Revise visualmente las tuberías y conexiones en busca de signos de fugas, y repare cualquier problema que encuentre.
Si tu motor diésel está equipado con un turbocompresor, un mal funcionamiento del turbo puede ser la causa de la falta de aceleración. Pueden producirse problemas en el turbo debido al desgaste, la acumulación de suciedad o el mal funcionamiento de la válvula de derivación.
Una inspección del turbo y, si es necesario, una reparación o un reemplazo por parte de un profesional pueden resolver este problema.
Los inyectores de combustible desempeñan un papel vital en la pulverización del combustible en la cámara de combustión. Si están sucios o defectuosos, pueden no pulverizar adecuadamente el combustible, lo que afecta el rendimiento.
Los inyectores obstruidos pueden requerir limpieza, mientras que los inyectores defectuosos deben reemplazarse.
Los problemas en el sistema de EGR pueden causar una falta de potencia en los motores diésel, ya que afectan la mezcla aire-combustible. La EGR recircula una parte de los gases de escape para reducir las emisiones, pero si no funciona correctamente, puede afectar la combustión.
Una limpieza o reemplazo de la válvula EGR suele ser la solución.
El sensor de presión del riel de combustible monitorea la presión del combustible en el sistema de inyección. Si este sensor falla o proporciona lecturas incorrectas, puede causar problemas de rendimiento. Un diagnóstico y, si es necesario, el reemplazo del sensor pueden solucionar este problema.
Un flujo de aire insuficiente debido a filtros de aire obstruidos o sucios puede reducir la potencia del motor diésel. Asegúrate de que los filtros de aire estén limpios y en buen estado, y reemplázalos si es necesario.
La bomba de combustible es esencial para suministrar el combustible al sistema de inyección. Si falla, el motor no recibirá suficiente combustible y perderá potencia. Una inspección y, posiblemente, el reemplazo de la bomba de combustible son necesarios en caso de problemas.
El nivel y la calidad del aceite son fundamentales para el buen funcionamiento del motor diésel. El aceite degradado puede causar una lubricación deficiente, lo que puede afectar el rendimiento del motor.
Algunos motores diésel utilizan sistemas de distribución por cadena que requieren aceite de alta calidad para funcionar adecuadamente. Asegúrate de verificar regularmente el nivel y el estado del aceite y cámbialo según las recomendaciones del fabricante.
El motor diésel necesita operar a una temperatura óptima para el inicio de la combustión por compresión. Un bajo nivel de refrigerante puede provocar un aumento de la temperatura del motor, lo que afecta negativamente la combustión y puede causar daños severos. Asegúrate de mantener el nivel de refrigerante dentro de los límites recomendados.
El filtro de aire es esencial para proteger el motor contra la aspiración de partículas de polvo y suciedad que pueden causar desgaste. Un filtro de aire obstruido limita el flujo de aire al motor, lo que puede provocar una pérdida de potencia y un aumento en el humo negro del escape.
Asegúrate de que el filtro de aire esté limpio y en buen estado, y reemplázalo según las recomendaciones del fabricante.
Asegúrate de que todas las conexiones del sistema de admisión estén en buen estado y no presenten fugas.
Las fugas de aire pueden causar una lectura errónea del sensor de flujo de aire y provocar una pérdida de potencia y un aumento del humo negro. Inspecciona las mangueras y las conexiones para detectar daños o fugas.
Las fugas en el sistema de combustible, tanto en la baja presión como en la alta presión, pueden ser la causa de la pérdida de potencia. Asegúrate de revisar todo el sistema de combustible en busca de fugas y repara cualquier problema que encuentres.
La extracción de códigos de error del PCM (Módulo de Control del Tren de Potencia) es una herramienta crucial para diagnosticar problemas en motores diésel. Los códigos de error proporcionan información sobre posibles problemas en el sistema. Utiliza un lector de códigos de error compatible con tu vehículo para identificar posibles problemas.
El turbo compresor es una parte crítica en motores diésel. Asegúrate de que todas las conexiones del turbo estén bien sujetas y en buen estado. Las fugas o problemas en el turbo pueden afectar la presión del aire de admisión y la potencia del motor.
Cuando un motor diésel no acelera adecuadamente, es crucial abordar el problema de manera oportuna para evitar daños adicionales y restaurar el rendimiento óptimo.
Si no estás seguro de la causa subyacente, es recomendable consultar a un mecánico o especialista en motores diésel para un diagnóstico adecuado y una solución eficaz. El mantenimiento regular y la atención a los posibles problemas son clave para mantener tu motor diésel funcionando sin problemas.
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