¿Por qué el volante del carro se pone duro?

Si has llegado hasta aquí, es porque seguramente has notado cambios en el volante de tu carro, sientes que ya no lo maniobras de la misma manera y que pone resistencia al girarlo o cambiarlo de dirección. Tranquilo, es una falla más común de los que piensas, y afecta a un gran número de vehículos, sin importar la marca o el modelo.

Causas más comunes por las que el volante se pone duro

Las razones para el endurecimiento del volante puede ser muchas, sin embargo, para objetos informativos, aquí te mencionamos algunas de las más comunes, para que puedas ir descartando según el conocimiento que tengas de tu propio vehículo, o simplemente te hagas una idea de los motivos que generan esta situación para no llegar tan desubicado al taller mecánico:

• Problemas con el líquido de dirección asistida: La dirección asistida utiliza un líquido especial para ayudar a girar el volante con menos esfuerzo. Si el nivel de líquido de dirección asistida es bajo o está contaminado, puede hacer que el volante se ponga duro. En este caso, debes verificar el nivel del líquido y, si es necesario, rellenarlo o cambiarlo siguiendo las recomendaciones del manual del propietario.
• Falla en la bomba de dirección asistida: La bomba de dirección asistida es responsable de generar la presión necesaria para ayudar en el giro del volante. Si la bomba falla o no funciona correctamente, la asistencia de dirección puede verse comprometida, lo que resultará en un volante duro. En esta situación, será necesario reemplazar la bomba de dirección asistida.
• Correa de dirección asistida desgastada o floja: La correa que acciona la bomba de dirección asistida puede desgastarse con el tiempo o aflojarse. Si la correa está suelta o en mal estado, puede causar una pérdida de potencia en la dirección asistida, lo que se traduce en un volante duro. Deberás ajustar o reemplazar la correa según sea necesario.
• Problemas en la caja de dirección: La caja de dirección es responsable de la transferencia de movimiento del volante a las ruedas. Si hay algún problema en la caja de dirección, como desgaste o daños en los componentes internos, podría ocasionar que el volante se ponga duro. En este caso, un mecánico deberá evaluar y reparar o reemplazar la caja de dirección.
• Otros problemas mecánicos: También puede haber otras causas mecánicas, como rótulas de dirección desgastadas, brazos de dirección dañados u otros problemas en el sistema de dirección que dificulten el giro del volante.

Soluciones al endurecimiento del volante

La solución exacta dependerá de la causa específica del problema. Por lo que si durante la revisión, notas que se trata de alguno de los problemas anteriormente mencionado, lo ideal es que tomes acciones correctivas o de mantenimiento, según sea el caso, para solucionar el problema

Si definitivamente quieres ir por lo seguro, te recomendamos llevar el carro a un taller o mecánico de confianza para que realice un diagnóstico preciso y realice las reparaciones necesarias. Recuerda que un volante duro puede afectar la capacidad de manejo del vehículo, por lo que se considera una condición peligrosa, así que es muy importante abordar el problema lo más ante posible y de la mejor manera.