¿Cada cuánto se debe hacer la alineación y balanceo de los vehículos de flotas?

La gestión de flotas vehiculares, ya sea para servicios de transporte, logística, entregas o actividades corporativas, exige una atención meticulosa a los detalles para garantizar no solo la seguridad y comodidad de los conductores y pasajeros, sino también la eficiencia operativa y la reducción de costos.

Dentro de este amplio espectro de responsabilidades, el mantenimiento preventivo juega un papel crucial, y dos de los elementos más fundamentales en este aspecto son la alineación y el balanceo de los vehículos.

La periodicidad óptima para realizar la alineación y el balanceo en vehículos de flotas depende de su uso intensivo y las condiciones de conducción a las que están sujetos; sin embargo, una norma general sugiere que la alineación debe verificarse al menos una vez al año o cada 20,000 kilómetros, lo que ocurra primero, adaptándose esta frecuencia en caso de que los vehículos transiten regularmente por caminos difíciles o presenten signos de desgaste irregular en las llantas.

Por otro lado, el balanceo se recomienda cada vez que se montan llantas nuevas, se perciban vibraciones en el volante o según lo indicado en las revisiones periódicas, lo que podría coincidir con cada alineación para asegurar el mantenimiento integral del sistema de rodaje y maximizar la vida útil de los componentes de la flota.

¿Por qué son importantes la alineación y balanceo?

La alineación se refiere al ajuste de los ángulos de las ruedas de un vehículo, asegurando que estén perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. Esto garantiza que el vehículo se mantenga estable y que las ruedas se desgasten uniformemente.

El balanceo, por otro lado, implica ajustar la distribución del peso alrededor de las ruedas, evitando vibraciones en el volante o el chasis del vehículo a altas velocidades, lo que a su vez previene el desgaste irregular de las llantas.

Frecuencia de la alineación y el balanceo en flotas

La pregunta del millón es: ¿cada cuánto tiempo es necesario realizar la alineación y el balanceo en una flota de vehículos? La respuesta puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo el tipo de vehículos, su uso y las condiciones de las vías por las que circulan. Sin embargo, existen algunas pautas generales que pueden servir como referencia.

1. Alineación: La mayoría de los fabricantes recomiendan realizar una alineación al menos una vez al año. Sin embargo, para vehículos que recorren grandes distancias o que se utilizan en condiciones adversas (como caminos no pavimentados o terrenos accidentados), puede ser necesario aumentar esta frecuencia. Una señal clara de que un vehículo requiere alineación es el desgaste irregular de las llantas o si el vehículo se desvía de su trayectoria al conducir en línea recta.
2. Balanceo: Se recomienda realizar el balanceo de las ruedas cada vez que se reemplazan las llantas o cuando se perciben vibraciones en el volante a ciertas velocidades. Además, es una buena práctica incluir el balanceo en el mantenimiento preventivo regular de la flota, idealmente en conjunto con cada alineación.

Beneficios de mantener la alineación y balanceo de la flota al día

• Seguridad: La alineación y el balanceo correctos aseguran una mejor maniobrabilidad del vehículo y una respuesta más precisa en situaciones críticas.
• Ahorro: Llantas que duran más y menor consumo de combustible se traducen en ahorros significativos a lo largo del tiempo.
• Confort: Menos vibraciones y un manejo más suave mejoran la experiencia de conducción para conductores y pasajeros.
• Menos desgaste de componentes: Un vehículo bien alineado y balanceado sufre menos desgaste en otros componentes, como la suspensión y la dirección.

El mantenimiento preventivo, incluyendo la alineación y el balanceo, es una inversión que paga dividendos en términos de seguridad, eficiencia y rentabilidad en la gestión de flotas.

Establecer un cronograma de mantenimiento basado en las recomendaciones del fabricante, adaptado a las condiciones específicas de uso de cada vehículo, es esencial para mantener los vehículos en óptimas condiciones y extender su vida útil. La clave está en no ver estos procedimientos como un gasto, sino como una parte integral de una estrategia de gestión de flotas orientada al éxito a largo plazo.