¿Qué es la cadena de distribución y qué mantenimientos necesita?

Durante mucho tiempo, la correa de distribución fue la opción preferida por los automovilistas debido a su funcionamiento silencioso y la facilidad de su aislamiento. Sin embargo, había que cambiarla con frecuencia debido al riesgo de rotura, que podría resultar en una costosa avería.

Por lo que siempre tocaba a la puerta el uso de la cadena de distribución, un sistema que tiene más años en el mundo automotriz, pero que fue perdiendo presencia en los vehículo por ser ruidosa y con aislamientos poco eficientes. Lo que llevó al uso y predilección por la correa.

Sin embargo, en la actualidad, la cadena de distribución ha vuelto a cobrar fuerza. Se han solucionado los problemas de ruido gracias a los avances en aislamiento y las ventajas que ofrece la cadena han vuelto a ganar reconocimiento entre los fabricantes y los conductores.

La cadena de distribución, fabricada en metal resistente y robusto, se asemeja a la cadena de una bicicleta, pero mucho más duradera. Su vida útil puede extenderse casi tanto como la del vehículo, llegando a alcanzar los 200,000 a 250,000 kilómetros.

A diferencia de la correa, es extremadamente raro que una cadena de distribución se rompa. Sin embargo, con el tiempo y el uso intensivo, podrían aparecer holguras. En estos casos, es posible que se requiera un mantenimiento, como ajustes de la cadena de distribución o el reemplazo de los tensores.

Por fortuna estas operaciones suelen surgir después de recorrer largas distancias, generalmente más de 250,000 kilómetros.

Debido a su durabilidad y resistencia, la cadena de distribución prácticamente no necesita mantenimiento específico. No obstante, esto no significa que hay que ignorar las visitas anuales al taller. Aunque la cadena no requiere atención, hay otros sistemas y componentes del automóvil que sí necesitan ser inspeccionados y mantenidos regularmente para garantizar su buen funcionamiento y prolongar la vida útil del vehículo.

Mantenimiento de la cadena de distribución

A diferencia de la correa de distribución, que requiere ser reemplazada periódicamente (generalmente cada cierto número de kilómetros o años), la cadena de distribución está diseñada para durar toda la vida útil del motor en condiciones normales de funcionamiento. Sin embargo, esto no significa que no requiera ningún mantenimiento.

• Lubricación: La cadena de distribución necesita una adecuada lubricación para evitar el desgaste excesivo y la generación de ruido. El aceite del motor es el encargado de proporcionar esta lubricación. Es crucial seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto al tipo y viscosidad de aceite a utilizar, así como respetar los intervalos de cambio de aceite para mantener la cadena en buenas condiciones.
• Inspección visual: Es recomendable realizar inspecciones visuales periódicas para verificar el estado de la cadena de distribución y buscar señales de desgaste o daño. Si se observan signos de estiramiento, desgaste o desgarramiento de la cadena, es importante tomar medidas correctivas de inmediato.
• Tensión de la cadena: Algunos motores cuentan con un tensor automático que mantiene la tensión adecuada en la cadena de distribución. En otros casos, puede ser necesario ajustar la tensión manualmente en determinados intervalos, siguiendo las recomendaciones del fabricante.
• Reemplazo: Aunque la cadena de distribución está diseñada para durar toda la vida útil del motor, en casos excepcionales, como un daño severo o un mantenimiento inadecuado, puede ser necesario reemplazarla. Este procedimiento es más complejo y costoso que el cambio de una correa de distribución y generalmente requiere de la intervención de un mecánico especializado.

Ten presente que es fundamental seguir las recomendaciones del fabricante y respetar los intervalos de mantenimiento para asegurar un funcionamiento óptimo de la cadena de distribución y evitar problemas graves en el motor. En caso de duda o si se presentan ruidos o anomalías relacionadas con la distribución del motor, es aconsejable consultar a un mecánico de confianza para una inspección detallada y un diagnóstico preciso.