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4 julio, 2023 - Lectura 3 minutos.
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Autolab / Averías
En general, las marchas o velocidades que dan más fuerza al vehículo son las marchas bajas. Las marchas bajas tienen una relación de transmisión más corta, lo que significa que proporcionan más torque o fuerza al motor. Estas marchas son útiles cuando necesitas realizar maniobras a baja velocidad, subir pendientes pronunciadas, remolcar cargas pesadas o arrancar desde una posición detenida.
Las marchas bajas, como primera y segunda marcha en una transmisión manual, o las marchas «L» o «2» en una transmisión automática, permiten al motor generar más potencia para superar situaciones que requieren una mayor fuerza. Estas marchas suelen tener una relación de transmisión más baja, lo que significa que la velocidad del vehículo será menor pero la fuerza será mayor.
Por otro lado, las marchas más altas, como cuarta, quinta o sexta marcha en una transmisión manual, o la marcha «Drive» (conducción normal) en una transmisión automática, están diseñadas para brindar mayor eficiencia en términos de consumo de combustible y velocidad máxima. Estas marchas permiten al motor girar a una velocidad más baja mientras el vehículo se desplaza a una velocidad más alta, lo que resulta en un menor consumo de combustible.
Recuerda que la elección de la marcha adecuada dependerá de la situación y las condiciones de conducción. En terrenos empinados o al transportar cargas pesadas, es recomendable utilizar marchas bajas para obtener la máxima fuerza. En carreteras planas y a velocidades de crucero, las marchas más altas proporcionarán un mejor rendimiento en términos de economía de combustible.
Las marchas bajas entregan más fuerza al vehículo debido a la relación de transmisión más corta que tienen en comparación con las marchas más altas. La relación de transmisión se refiere a la relación entre la velocidad del motor y la velocidad de las ruedas.
En las marchas bajas, la relación de transmisión es más corta, lo que significa que el motor tiene que girar más veces para que las ruedas den una vuelta completa. Esto resulta en una mayor multiplicación del par motor o torque que se transmite a las ruedas. En otras palabras, se amplifica la fuerza generada por el motor, lo que permite al vehículo moverse con mayor potencia y superar resistencias como pendientes pronunciadas, cargas pesadas o arranques desde una posición detenida.
Por ejemplo, al arrancar en una pendiente, seleccionar la primera marcha en una transmisión manual proporcionará una relación de transmisión más corta, permitiendo que el motor genere suficiente fuerza para vencer la gravedad y poner el vehículo en movimiento sin problemas.
Sin embargo, a medida que el vehículo gana velocidad, las marchas más altas se vuelven más eficientes en términos de consumo de combustible y velocidad máxima. En estas marchas, la relación de transmisión es más larga, lo que significa que el motor gira a menos revoluciones por minuto para mantener la misma velocidad de las ruedas.
En otras palabras las marchas bajas proporcionan más fuerza al vehículo debido a la mayor multiplicación del par motor. Esto es útil en situaciones que requieren una mayor fuerza, mientras que las marchas más altas ofrecen una mejor eficiencia en términos de consumo de combustible y velocidad máxima.
La velocidad recomendada para hacer los cambios de marcha en un automóvil puede variar dependiendo del vehículo y del estilo de conducción. Sin embargo, como guía general, se sugiere cambiar de marcha dentro de ciertos rangos de velocidad para lograr un equilibrio adecuado entre el rendimiento del motor y la eficiencia del combustible. Aquí hay una referencia común para los cambios de marcha en un vehículo con transmisión manual:
Estas velocidades son solo una referencia y pueden variar según el vehículo y las condiciones de conducción. Al cambiar de marcha, es importante tener en cuenta el régimen del motor (revoluciones por minuto o RPM) y ajustar los cambios en función de la respuesta y las características del motor de tu vehículo. Escuchar el sonido del motor y sentir la respuesta del vehículo también puede ser útil para determinar el momento adecuado para cambiar de marcha.
Si tu vehículo tiene una transmisión automática, los cambios de marcha se realizan de forma automática y el sistema de transmisión se encarga de seleccionar la marcha adecuada en función de la velocidad y las condiciones de conducción. En este caso, no es necesario cambiar manualmente las marchas.
Recuerda, estas son solo recomendaciones y pueden variar, por lo que siempre es mejor consultar el manual del propietario de tu vehículo para obtener información más precisa sobre los intervalos de cambio de marcha específicos para tu modelo y año de automóvil.
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