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15 noviembre, 2020 - Lectura 3 minutos.
15 noviembre, 2020 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Averías
El carro es una máquina que no para de darnos sorpresas, generalmente no muy buenas.
Como cuando comenzamos a aumentar la velocidad y de repente notamos vibraciones, tirones o pérdida de potencia, por supuesto señales claras de alguna avería.
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Ante todo es importante que recordemos que los vehículos sufren con el paso de los años.
Con la manera en que los conducimos, con los kilómetros que recorremos y con el poco mantenimiento que le damos.
De manera que muchas de sus piezas van perdiendo propiedades y comenzaremos a notar fallos en diferentes situaciones: al dar reversa, al girar, al arrancar o al aumentar la velocidad.
Al arrancar el carro todo parece estar bien, sin embargo al aumentar la velocidad comienzan a producirse vibraciones.
Lo que indica que probablemente el carro necesite alineación y balanceo o hay un problema en la suspensión.
Como por ejemplo un desgaste en los bujes de tijera o en el eje de la dirección.
Una tercera causa, es que los discos tengan deformaciones o las pastillas estén cristalizadas.
Si al aumentar la velocidad notamos que el carro comienza a dar tirones, puede ser porque en alguna parte del proceso de combustión hay suciedad acumulada.
Alterando la mezcla de aire y combustible o impidiendo la correcta expulsión de los gases.
Puede ser un problema por falta de mantenimiento del filtro de aire, si no lo cambiamos a tiempo terminará taponándose.
También es posible que los inyectores estén sucios y no entreguen bien el combustible.
Cualquiera de los dos fallos anteriores puede terminar afectando al catalizador.
Pues si el combustible no se quema de la forma apropiada, puede llegar al catalizador y provocar un recalentamiento que produce un material que termina taponando el escape.
Otra razón para que el carro nos dé tirones al aumentar la velocidad es una caja de cambios averiada.
Esto nos impide engranar bien los cambios. También es posible que el cable del acelerador se haya desgastado y no transmita al motor la acción del pedal.
Una de las causas más graves por las que el carro pierde potencia al aumentar la velocidad es cuando las válvulas no cierran completamente y de esta forma se estanca el cilindro, haciendo que la explosión de la mezcla no sea adecuada.
También perderemos potencia cuando la mezcla no se realiza correctamente.
Puede ser porque el cuerpo de aceleración no se abre correctamente y no entra el combustible necesario.
Porque entra más aire del necesario en la admisión por una junta en mal estado, o también por suciedad de los filtros.
En estos casos, la solución para la pérdida de potencia es realizar una sincronización, este servicio se debe realizar entre 40.000 y 60.000 kilómetros dependiendo del modelo del carro.
También podemos perder potencia porque el cable del freno de mano está tan tensado que funciona aunque la palanca esté completamente bajada.
Muchas de las averías que notamos cuando el carro aumenta la velocidad se deben a una falta de mantenimiento del vehículo.
Es importante que realicemos las revisiones previstas por el fabricante y que arreglemos cualquier pequeño problema que se nos vaya presentando.
Nuestra propuesta de valor es ayudarle a nuestros clientes a gestionar eficientemente el mantenimiento de sus vehículos.
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