El consumo alto de diésel es síntoma de averías

Si su vehículo diésel tiene un consumo alto, es necesario buscar la causa. Un aumento nunca será normal si suelen realizar prácticamente los mismos trayectos todos los días. Puede ser un pequeño problema que después se convierta en una gran avería, aunque al comienzo no tenga ningún otro síntoma.

Cuando note que un consumo alto de diésel, antes de salir corriendo al taller, haga una pequeña evaluación. ¿últimamente ha cambiado su forma de conducir?, puede que lleve una temporada más estresado de lo normal y se dedique a dar frenazos o acelerones que hacen que gaste más combustible.

También puede ser que haya transportado cargas excesivas, o pasado una temporada llevando más gente de lo normal, o utilizado en exceso el aire acondicionado. Otra medida que puede tomar es revisar que las llantas tengan la presión adecuada. Una vez descartadas estas opciones, es momento de pensar en las averías que se manifiestas con ese consumo alto.

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Lo más básico, los filtros

El consumo elevado puede estar ocasionado por algo tan sencillo como la falta de mantenimiento adecuado. Hay que cambiar el aceite y su filtro según lo indicado por el fabricante.

El filtro de combustible puede alcanzar una vida útil hasta de 100.000 kilómetros, pero dependerá de factores como conducir mucho tiempo con la reserva. Cambiar este filtro puede prevenir averías costosas en los inyectores o su bomba.

El filtro de aire evita que se metan elementos externos en la admisión, que pueden pasar a la cámara de conducción, así que no lo descuide. Por último está el filtro de polen o del habitáculo, que aunque no influye en la mecánica, debe cambiarse para que el carro no huela mal y el sistema de climatización no tenga impurezas.

Fugas y obstrucciones

Puede que el consumo alto de diésel se deba a una manguera, una válvula o incluso un tanque con una fuga casi imperceptible. También es posible que los inyectores estén sucios y le falte potencia al vehículo, don lo que aumenta el gasto de combustible.

Los sensores

Hay sensores como el caudalímetro, que mide la cantidad de aire que entra al motor, que puede mandar un valor incorrecto a la ECU, de manera que la cantidad de diésel que se inyecta no está bien calculada y por eso vemos un consumo alto.

El caudalímetro es fundamental para el ahorro de combustible y para reducir la contaminación, emplea un sensor térmico que eleva la temperatura al menos hasta los 120ºC. Cuando el aire exterior comienza a circular por la canalización interior, se va enfriando. Para mantener la temperatura inicial, suministra una corriente eléctrica que servirá como medida y se enviará a la ECU.

Otro sensor que puede enviar valores erróneos que afectan el consumo de diésel, es el de temperatura del refrigerante del motor. Esta pieza es una resistencia de temperatura variable que mide la temperatura a la que se encuentra el refrigerante y realiza acciones como activar los ventiladores o encender la luz de temperatura en el tablero.

Válvula EGR

La válvula EGR es parte del sistema anticontaminación. Su función es recircular parte de los gases que salen por el escape y llevarla hasta la admisión. De esta manera reintroduce el humo de la combustión del motor en los cilindros para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno.

La válvula EGR es parte del sistema anticontaminación. Es posible que esté averiada o cegada y hace que los gases de escape pasen a las cámaras de combustión, obstruyendo el paso de aire limpio y bajando el rendimiento, lo que provoca un consumo alto de diésel.

El filtro antipartículas

Debido a su forma de trabajo, los motores diésel emiten a la atmósfera gases altamente contaminantes llenos de partículas. Por eso tiene un filtro antipartículas que se encarga de retener esas partes sólidas que viajan junto a los gases de escape, reduciéndolas hasta en un 99%.

Un filtro antipartículas (FAP) dañado también aumenta el consumo de diésel. La regeneración de este filtro siempre implica un gasto extra de combustible, pero si no finaliza el proceso, se repetirá hasta que lo logre, y esas regeneraciones fallidas pueden averiarlo.

Sistemas periféricos

Si al final el consumo alto no se debe a ninguna de las causas anteriores, habrá que empezar a mirar el alternador, las poleas del motor, el compresor de aire acondicionado o cualquiera de los sistemas periféricos, que serán más complicados de diagnosticar.