Cómo identificar una válvula desgastada

La válvula es la pieza que permite la entrada y salida de la mezcla de aire y combustible, además de sellar el compartimiento del motor durante la combustión y reducir las emisiones contaminantes en la etapa de calentamiento, después del encendido en frío.

En los motores de cuatro cilindros, generalmente los fabricantes ponen 8 o 16 válvulas, de manera que tienen 2 o 4 por cilindro. Sin embargo su número dependerá del fabricante del motor, porque también existen motores con 3 o 5 por cilindro.

¿Cuándo se daña una válvula?

Los fallos en una válvula comienzan cuando se somete el motor a un sobrecalentamiento, cuando hay falta de lubricación o cuando se sobre revoluciona. También pueden tener los sellos desgastados, acumular carbón en el cuello o fracturarse.

Si una de ellas se dobla, puede dañar los pistones, las guías de válvula, el árbol de levas y otros componentes del tren de válvulas. Por eso es importante que pongamos atención a las señales que nos da el carro cuando una de ellas presenta problemas.

Síntomas de una válvula desgastada

Cuando encendemos el carro y notamos vibraciones fuertes al tener el motor al ralentí, además el volante también tiembla, tenemos dificultades para arrancar o simplemente se para cuando intentamos prenderlo, lo más probable es que haya una pérdida de compresión.

Eso quiere decir que el cilindro ha perdido gran parte de la mezcla de aire y combustible antes de su ignición y puede estar causada por una válvula de escape dañada. Aunque estos síntomas también pueden deberse a daños en la junta de la culata, habrá que revisar los dos elementos.

Un ruido procedente del motor que suena como un metal chocando con otro, o un tac-tac que puede desaparecer al apagarlo y volverlo a encender, es un claro síntoma de una válvula desgastada.

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El problema viene cuando no hacemos caso a ese ruido intermitente y seguimos manejando durante algunos días, pues la válvula termina por dañarse completamente causando roturas en el pistón e incluso en el árbol de levas.

También podemos oír un sonido parecido a un clic cada 2 o 3 segundos cuando tenemos el motor en ralentí o al encender el motor en frío y que puede aumentar en frecuencia a medida que suben las revoluciones del motor.

En este caso alguna válvula puede estar pegada, o sea que puede tener depósitos de carbón o de aceite convertidos en resina por el calor entre la válvula y su guía. Estas impurezas se generar cuando el aceite se recalienta en esa zona del motor.

Dependiendo del tipo de motor, hay un máximo de revoluciones por minuto con el que funciona con seguridad, si nos excedemos aunque sea por un corto periodo de tiempo, el motor no puede mantener la sincronización adecuada y las válvulas pueden entrar en contacto con la parte superior de los pistones, dañando los dos elementos.

Si se nos recalienta el motor y seguimos conduciendo, sus tolerancias internas se reducen haciendo que las válvulas entren en contacto con los pistones. Si falta aceite de motor, se pueden pegar a las guías y doblarse.

Teniendo en cuenta la cantidad de piezas que componen el motor, los ruidos y las vibraciones pueden ser síntomas de fallo de alguna de ellas. Generalmente es muy difícil distinguir dónde está el problema, pero al menos con los síntomas anteriores podemos hacernos una idea más clara y estar alerta para evitar otros daños.