Los rayones en el carro son algo a lo que estamos expuestos todo el tiempo, entre el tráfico denso, las motos, las bicicletas, los obstáculos de la vía.

El tamaño reducido de algunos parqueaderos, es difícil mantenernos sin sufrir un pequeño o un gran percance.

Luego llega ese sentimiento de frustración y rabia cuando nos bajamos del vehículo y vemos esos horribles rasguños que afean la pintura y devalúan el valor de nuestro carro

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Esto nos lleva a la reacción instintiva de intentar quitarlo con el dedo y a punta de babas.

Sabiendo que así no va a desaparecer, que no hay una solución mágica e inmediata que devuelva la carrocería a su estado original.

Aunque no todos esos arañazos, raspones, rasguños, rozaduras o rayones se pueden arreglar fácilmente.

Existen algunos consejos que nos pueden servir para disimularlos o quitarlos del todo.

Sin tener que pasar por latonería y pintura y sin que la carrocería se vea como un cuadro de Miró.

Todo depende de la profundidad del daño; la pintura suele tener cuatro capas.

La primera es la de acero, luego la de imprimación, la de color y la más superficial es una transparente.

Podremos repara fácilmente los que solo afectan a las dos primeras capas, para las demás es mejor dejarlo en manos de profesionales.

Así que lo primero que tenemos que hacer antes de intentar cualquier cosa es mirar detenidamente el daño.

Si alcanzamos a ver un color diferente al de la pintura de la carrocería o divisamos el acero, es mejor que lo dejemos así hasta que podamos llevarlo al taller.

Reparando rayones

Cuando ya sabemos que podemos arreglar nuestro carro sin ayuda, vamos a intentar probar los siguientes consejos, de lo más fácil a lo más complejo.

Encerar

Hay muchos rayones pequeños que son simplemente una consecuencia de un lavado y secado incorrecto del carro.

Estos van a desaparecer con una buena encerada.

Pero para cuidar realmente nuestro carro, la cera debe ser de buena calidad, aplicada con una esponja, a la sombra y por partes.

Pulir

Cuando al pasar el dedo por el raspón notamos un pequeño salto, se trata de rayones leves.

Por ejemplo los causados por el roce de las llaves, por las ramas de los árboles, los anillos o cualquier objeto parecido.

En este caso debemos optar por pasarle una polichadora eléctrica, que no tenga mucha fuerza para no dañar la pintura.

Lápiz reparador

Se consigue en las grandes superficies o en tiendas mecánicas y sirve únicamente para daños leves.

Puede ser de pintura, que oculta el raspón pintando con el mismo color de la carrocería y disimulando el daño

También de resina, que rellena el rasguño y lo encubre mejor, aunque después tendrás que completar el trabajo con el de pintura para que quede perfecto.

Kit de reparación

Nos servirá cuando el raspón sea más profundo y un poco más grave que en los casos anteriores.

Estos los conseguimos en los servicios de postventa del fabricante, en los talleres especializados e incluso en grandes superficies y normalmente vienen con los tarros de pintura y laca con sus pinceles aplicadores, o el lápiz reparador y la cera.

Cuando lo vayamos a usar, es conveniente separar la zona con cinta para proteger lo que no está dañado.

Lija, cera y pulidora

Este proceso es recomendable solamente si tenemos un poco más de habilidad y paciencia.

De lo contrario aumentaremos el daño en lugar de repararlo. Después de lavar y secar la zona afectada, lijamos suavemente y siempre en la misma dirección el área raspada para evitar nuevos rayones.

Luego pulimos con un paño de microfibra y aplicamos un compuesto abrasivo que corroe la pintura para suavizarla y después enceramos y pasamos la pulidora.

Teniendo cuidado de no traspasar la capa de pintura; posteriormente volvemos a lavar, secar y encerar para sellar la pintura y pasadas unas horas pintamos y lacamos.

Por: Adriana Gutiérrez

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