¿Qué va a pasar con los peajes en Colombia?

No digo nada nuevo cuando afirmo que la recaudación de los peajes sirve para el mantenimiento de las vías en las que los instalan. El problema es que en Colombia tienen un alto costo y la infraestructura vial no se puede considerar entre las mejores, a pesar de lo que se paga por su tránsito.

También es cierto que tenemos una geografía difícil, con tres cordilleras, selvas y montones de obstáculos que hacen que construir vías en Colombia no sea sencillo. Hay pocas opciones para gestionar carreteras de varios carriles y libres de curvas, por eso vemos zonas que se van llenando de túneles y de viaductos (que son costosos y complicados de levantar).

Los peajes en las vías 5G

Las vías 5G, donde se incluyen seis proyectos viales, buscan tener un impacto positivo en la economía colombiana, primero por la generación de empleo en su construcción y luego por lo que supondrá en la reducción de costos de transporte, acceso más fácil para el turismo y desarrollo local.

Los beneficios que aportarán las vías 5G no se pueden negar, pero la inversión hay que pagarla y la manera de hacerlo es a través de los peajes. El problema es la forma en que se gestionan los contratos de concesión, que básicamente garantizan que el contratista se llene los bolsillos, mientras el perdedor es el ciudadano.

Cada vez que hay un paro como el actual, una de las demandas de los transportadores es el coste de los peajes. Probablemente si tuvieran que pagar lo justo por la construcción de las vías y no por los sobrecostos que siempre se generan, las protestas no tendrían razón de ser.

Aunque desde el Ministerio de Transporte aseguran que en los proyectos de las vías 5G solamente se instalará un nuevo peaje en la Avenida Longitudinal de Occidente en Bogotá, mientras las demás mantendrán los actuales, aunque sin informar si se contempla un aumento de los precios.

Los peajes en el resto de las vías

Otra cosa es lo que sucede con los peajes de las vías 4G, un programa vial del gobierno Santos que en la actualidad lleva un avance del 51%. Un proyecto que busca construir 1.370 kilómetros de dobles calzadas, rehabilitar otros 7.000 kilómetros, construir 141 túneles y levantar 1.300 viaductos.

Con las 4G se busca que recorridos como el de Bogotá a Medellín pasen de 20 horas a 14, o a Cartagena pasen de 25 a 15, con el ahorro que supone en consumibles como gasolina, aceite o llantas.

De las vías 4G todavía faltan 29 proyectos, que ya tienen adjudicadas las casetas de peajes y en la actualidad no se pueden modificar ni suprimir, porque forman parte del modelo financiero de las concesiones.

El proyecto para reducir los peajes

El senador Jorge Eduardo Londoño realizó un estudio sobre los peajes en Colombia, que dio como resultado la cifra de 200 peajes en funcionamiento o por comenzar en el territorio nacional. Cita el senador que para un viaje entre Bogotá y Barranquilla hay que pagar en 13 ocasiones por trayecto, lo que para un vehículo pequeño representa $134.200 y para un camión grande llega a $1.229.000 el viaje de ida y vuelta.

Por eso un grupo de congresistas han radicado, por segunda vez (la primera vez que lo presentaron el año pasado quedó archivado), un proyecto que busca frenar los abusos de los peajes. Se pretende que las tarifas se correspondan a la calidad y al uso efectivo que se hace de las vías. También que la distancia mínima entre peajes sea de 150 kilómetros, que los incrementos anuales no sean superiores al IPC y que se prohíba a municipios y distritos establecer peajes internos.

Según los autores del proyecto, el país está lleno de peajes y en muchos casos, la calidad no corresponde con lo que se paga. También aseguran que las Alianzas Público – Privadas (APP), pueden llegar a durar años sin una responsabilidad definida, o siguen en manos privadas hasta que el Estado se da cuenta y les reclama.

Por eso el proyecto también contempla que cuando los concesionarios entreguen las carreteras, se disminuya la tarifa del peaje. Además, que se reduzca el incremento de las tarifas al IPC del 2020 durante la Emergencia Sanitaria hasta por un año más.

Una anotación final

Aunque son innegables los beneficios de las vías 4G y 5G, lo cierto es que mientras los colombianos sigamos pagando los sobrecostos que se presentan en el 100% de estos (y muchos otros proyectos), o que la calidad que nos ofrecen no se corresponde con lo que se paga, esos beneficios no se trasladarán a los ciudadanos.

Es necesario que haya más control sobre la adjudicación de los proyectos viales, también sobre los concesionarios que ya están operando, para que el mantenimiento de las carreteras sea el que se corresponde con el pago, y ante todo, hace falta un compromiso real del Estado y las entidades intervinientes en la construcción de las carreteras para que esos beneficios lleguen a todos los colombianos.