Malos hábitos que dañan tu carro

La posibilidad de que nuestro carro sufra una avería, sobre todo una por falta de mantenimiento, siempre está entre los mayores temores de un conductor.

Esa es la razón por la que a menudo un comprador intenta buscar una marca de confianza a la hora de adquirir un nuevo vehículo

Y tiende a repetir con aquellos fabricantes de los que guarda una buena experiencia.

No revolucionar lo suficiente el motor

Lo creas, o no, el hecho de conducir a un régimen de motor muy bajo o no permitir que nuestro motor alcance un régimen de revoluciones elevado, es una de las causas de que acaben más carros en mantenimiento.

Los motores modernos, sobre todo los diésel, emplean sistemas anticontaminación que exigen que se alcance un régimen más elevado.

Principalmente para alcanzar la temperatura de servicio, y proceder a su regeneración.

El no alcanzar un régimen adecuado en el motor también contribuye a la acumulación de depósitos de carbonilla, que a la larga también pueden generar problemas.

Dejar el depósito de combustible hasta la reserva

Evita exprimir hasta la última gota de combustible. Y no solo por el hecho de que, por apurar demasiado, puedas quedarte sin combustible.

Cuando dejamos el depósito hasta la última gota, estamos haciendo que la bomba de combustible requiera un mayor esfuerzo para absorberlo.

No respetar los periodos de mantenimiento y cambio de aceite

Los periodos de mantenimiento de un carro no son un invento de los fabricantes para sacar dinero al cliente.

De hecho, los fabricantes tienen razones de peso para hacer que esos periodos sean seguros para tu vehículo.

Pero a la vez lo suficientemente largos para que los costes de mantenimiento de un carro no se disparen.

Pasar a demasiada velocidad los resaltos

Al pasar un resalto, no solo estaremos sometiendo al neumático a un esfuerzo innecesario, sino también al chasis, y al conjunto muelle, amortiguador.

Hacer un mal uso de la caja de cambios

Es importante que conozcas bien a tu carro, y que sepas en qué rango de revoluciones se comporta mejor.

Engranar marchas a un régimen muy bajo, hará que el motor de tu coche sufra un estrés innecesario.

Esa sensación seguro que te resulta familiar, la de engranar la marcha superior y encontrarte con que a tu carro le cuesta ganar velocidad.

Comienza a dar tirones más o menos ostensibles, hasta el punto en que tenemos las sensación de que se va a calar de inmediato.