El objetivo de las glorietas es agilizar el tráfico y evitar tener que poner semáforos.

Sin embargo son muchos los conductores que no saben cuáles son las normas a la hora de tomar una rotonda y los accidentes son inevitables.

Los siniestros que causan más conflicto entre los conductores generalmente son los que se producen en las glorietas.

Por no saber qué carril usar y quién tiene la preferencia a la hora de entrar o salir de ella.

Normas generales

Si entramos para coger la primera salida, accedemos por el carril derecho y nos quedamos en él, señalamos con la direccional y cogemos la vía.

Si vamos a salir por una de las otras, debemos incorporarnos por la izquierda al carril interno y pasarnos al derecho solamente cuando vayamos a abandonar la glorieta.

Poniendo la direccional cuando hayamos superado la salida anterior a la nuestra y teniendo en cuenta que no podemos atravesarnos a los que vienen por ese carril y que tienen prioridad.

Si no alcanzamos a meternos tendremos que dar toda la vuelta y volver a intentarlo en lugar de frenar en la mitad.

Antes de entrar a la glorieta, la preferencia de circulación la tiene el vehículo que se encuentra a la derecha.

Los que ya están dentro tienen prioridad sobre los que todavía no se han incorporado, una vez dentro, los que circulan por el carril exterior tienen la prelación.

¿Quién tuvo la culpa?

Donde una de las recomendaciones es no asumir la responsabilidad ni intentar inculpar al otro, pues de eso se encargan las autoridades.

La policía se encargará de inspeccionar el lugar del accidente, los daños materiales, los vestigios en la vía y los testigos, pero por norma general, las «culpas» se reparten de la siguiente forma:

– Antes de entrar a la glorieta

Los accidentes que se producen cuando nos detenemos antes de acceder a la glorieta generalmente son por alcance trasero.

Cuando un carro se detiene para ceder el paso a los que ya circulan por dentro y el vehículo que lo sigue le golpea por detrás.

En este caso la culpabilidad recae en el que venía detrás, por no respetar la distancia de seguridad, pues simplemente por haber chocado por alcance es prueba suficiente para considerar que esa distancia no se estaba guardando en el momento del siniestro, aunque el de adelante haya efectuado una maniobra brusca de frenado.

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– Al incorporarse a la glorieta

El culpable en este caso será el que esté accediendo a la glorieta, si los dos carros tienen daños únicamente en los laterales, el responsable será el que los tenga en el lado derecho.

– Dentro de la glorieta

Estos son los más complicados, pero el más habitual es cuando un carro que circula por los carriles centrales o de la izquierda los cruza todos para tomar una salida y colisiona con un vehículo que circula correctamente por esa vía.

En este caso la culpa será del conductor que se ha tirado hacia la salida, sin incorporarse como es debido en el carril exterior.

La manera de comprobarlo, el que tenga daños en el lateral izquierdo del automóvil será el responsable.

Para evitar tener accidentes en una glorieta, es recomendable posicionarse con antelación en el carril más exterior para poder salir, teniendo presentes a los conductores que vienen por esa vía.