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3 julio, 2024 - Lectura 3 minutos.
3 julio, 2024 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Diagnósticos
Pocas cosas son tan molestas como tener una llanta pinchada, ¡y aún peor si ocurren una tras otra! ¿Qué está pasando? ¿Tu auto está bajo una maldición? Lo más probable es que no, especialmente si consideramos todas las razones más mundanas por las cuales podrías seguir teniendo pinchazos. Aprende cuáles podrían ser estas razones y qué medidas puedes tomar para evitar que los neumáticos pinchados te desanimen.
La goma de los neumáticos se deteriora con el tiempo, incluso si no se usan activamente (por eso es importante revisar el neumático de repuesto regularmente). Al igual que los productos perecederos que permanecen sin abrir en el refrigerador, los neumáticos viejos pueden parecer nuevos pero carecen de la calidad y fiabilidad de los fabricados recientemente. Es por eso que muchos fabricantes recomiendan retirar de servicio los neumáticos que tienen entre 6 a 10 años de fabricación, incluso si nunca se han usado.
Cuando el caucho de los neumáticos se degrada debido a la edad o a la exposición a los elementos, puede agrietarse. Estas grietas pueden ser difíciles de detectar y reparar, lo que puede provocar fugas lentas, pinchazos recurrentes e incluso reventones. Si sospechas que la banda de rodadura de alguno de tus neumáticos está desgastada o agrietada debido a la edad, es recomendable llevar tu automóvil a un Autolab cercano para obtener la evaluación de un profesional en neumáticos.
La edad no es la única causa de grietas en los neumáticos; la podredumbre seca también puede afectar la integridad de la pared lateral de tus neumáticos. Pero, ¿qué es exactamente la podredumbre seca de los neumáticos? Este término describe la fragilidad de los neumáticos causada por el deterioro del caucho natural.
A diferencia de la podredumbre seca en árboles o madera, este tipo de deterioro no es causado por hongos o bacterias. La podredumbre seca de los neumáticos ocurre cuando el envejecimiento o la exposición a ciertas condiciones dañan los compuestos de caucho del neumático, dejándolo seco y vulnerable a grietas y desprendimientos. Varios factores pueden contribuir a la podredumbre seca, como:
Para prevenir la podredumbre seca, es crucial cuidar adecuadamente tus neumáticos y realizar inspecciones periódicas. Si planeas dejar tu vehículo estacionado por mucho tiempo, verifica la presión de los neumáticos al menos una vez al mes y ajústala según sea necesario. Evita que los neumáticos estén expuestos directamente al sol durante períodos prolongados utilizando cubiertas para neumáticos o una cubierta para automóvil, o estacionándolos en un garaje cubierto.
Si observas signos de podredumbre seca en tus neumáticos, como grietas en forma de telaraña a lo largo de los flancos o trozos de goma que cuelgan del neumático, visita un Autolab para recibir recomendaciones sobre los pasos a seguir. Un técnico especializado podrá asesorarte sobre el mejor curso de acción para mantener la seguridad y el rendimiento de tus neumáticos.
Has cambiado tu neumático, pero apenas unas millas más adelante, ¡esa llanta nueva también está desinflada! ¿Qué está pasando? Si ya has comprobado que la banda de rodadura no tiene agujeros ni pinchazos y las paredes laterales están intactas, es posible que tengas un vástago de válvula defectuoso.
El vástago de la válvula es un componente crucial de la rueda que regula la presión del aire en los neumáticos. Está compuesto por varias partes, incluyendo el núcleo y la tapa del vástago. El núcleo permite el ingreso y salida de aire del neumático, mientras que la tapa protege contra la suciedad. En muchos vehículos modernos, especialmente después de 2008, el sistema de control de presión de los neumáticos está integrado en el vástago de la válvula.
Con el tiempo, la humedad, el calor, la exposición a la sal de las carreteras y los rayos UV pueden desgastar y agrietar los vástagos de válvula. Los vástagos dañados pueden causar fugas de aire, resultando en baja presión de neumáticos y pinchazos recurrentes. Conducir con neumáticos desinflados puede acelerar el desgaste de la banda de rodadura, afectar el manejo del vehículo y reducir la eficiencia de combustible.
Para prevenir problemas con los vástagos de válvula, es recomendable reemplazarlos cada vez que instales neumáticos nuevos. En Autolab, nos aseguramos de reemplazar los vástagos de válvula y los componentes del sistema de control de presión de los neumáticos cada vez que instalamos nuevos neumáticos. Es un pequeño servicio que puede prevenir grandes inconvenientes a largo plazo. Si sospechas que tus vástagos de válvula están desgastados o dañados, visita tu Autolab local para que revisen y reparen tus neumáticos, incluyendo una verificación gratuita de la presión de los mismos.
Es muy probable que el sistema de control de presión de neumáticos (TPMS) sea la causa de esos pinchazos recurrentes que has estado experimentando en tu automóvil. Pero ¿alguna vez has considerado que tu sistema TPMS podría estar defectuoso? Aunque es poco común, puede ocurrir.
El TPMS está equipado con sensores diseñados para alertarte cuando la presión de tus neumáticos cae por debajo de un cierto umbral. Cuando los neumáticos están desinflados, el TPMS activa una luz de advertencia en el tablero que usualmente muestra un signo de exclamación dentro de un círculo abierto o un símbolo que representa las cuatro llantas del vehículo ubicado en el chasis.
Aunque un TPMS defectuoso no significa necesariamente que tengas un neumático pinchado, ¡puede hacerte creer que sí! Como en la fábula del niño que gritaba lobo, un TPMS defectuoso puede activar la alarma de pinchazos cuando los neumáticos están en buen estado.
Las fallas en el TPMS pueden ocurrir debido a diversos factores, como cableado defectuoso, baterías de sensores débiles, programación incorrecta o reaprendizaje del sensor. Es común que los conductores noten problemas de TPMS justo después de rotar los neumáticos o instalar nuevos sensores. Además, los selladores de reparación de neumáticos en aerosol y los impactos en los neumáticos también pueden dañar o romper los componentes delicados del sistema.
Ya sea que la luz del TPMS se encienda por primera vez o parpadee repetidamente, puedes pasar por Autolab para una revisión gratuita de la presión de los neumáticos y verificar si tus neumáticos están realmente desinflados o si hay un problema con el TPMS. Si encuentras que tus neumáticos están inflados correctamente pero la luz del TPMS sigue encendida, visita Autolab. Nuestros técnicos pueden ayudarte a diagnosticar y reparar cualquier problema con el TPMS, para que puedas dejar de preocuparte por falsas alarmas de neumáticos pinchados.
Desde la podredumbre seca hasta los problemas con el sistema de control de presión de neumáticos (TPMS), hay varias razones por las cuales podrías estar enfrentando pinchazos frecuentes, o incluso percibidos. En Autolab, estamos aquí para asegurarnos de que tu vehículo funcione sin problemas. Visita tu taller local de cuidado automotriz para reparar neumáticos, diagnosticar problemas con el TPMS y mucho más. Estamos aquí para ayudarte a mantener tus neumáticos en óptimas condiciones y asegurarnos de que puedas conducir con tranquilidad.
Nuestra propuesta de valor es ayudarle a nuestros clientes a gestionar eficientemente el mantenimiento de sus vehículos.
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