4 razones para pensarlo dos veces antes de cambiar las pastillas de freno en casa

¿Estás pensando en intentar hacer tú mismo el próximo reemplazo de las pastillas de freno? Aunque puede ser tentador ahorrar unos cuantos pesos haciéndolo tú mismo, es posible que cambiar las pastillas de freno en casa no sea lo mejor para ti.

Si te preguntas «¿puedo cambiar mis propios frenos?», entonces es probable que nunca lo hayas hecho antes. Aunque reemplazar las pastillas de freno no es el trabajo más difícil del mundo, puede ser más complicado de lo que parece para alguien sin experiencia. Antes de sumergirte en el reemplazo de pastillas de freno por tu cuenta, aquí tienes cuatro razones para pensarlo dos veces antes de hacerlo en casa.

1. Reemplazar las pastillas de freno es más complicado de lo que parece

Hoy en día, hay una gran cantidad de contenido sobre reparación de automóviles que te puede guiar para cambiar tus propias pastillas de freno. Sin embargo, a menos que ya tengas experiencia en reparación de vehículos, hacer cosas como reemplazar las pastillas de freno o incluso cambiar el aceite probablemente sea más complicado de lo que parece.

No solo pueden salir mal muchas cosas si no estás familiarizado con las piezas, sino que también podrías pasar por alto otros problemas importantes de los frenos sin saber cómo diagnosticarlos. Por ejemplo, lo que parece ser un problema causado por pastillas de freno desgastadas, como chirridos o que el pedal del freno se hunda rápidamente al frenar, en realidad podría ser el resultado de un rotor dañado o burbujas de aire en las líneas de freno. Esto significa que podrías necesitar reparaciones o piezas más complejas que solo las pastillas.

Es mejor evitar cambiar las pastillas de freno solo porque son una causa común de problemas con los frenos. Lo ideal es que un profesional automotriz examine tu sistema de frenos antes de hacer suposiciones o intentar solucionar problemas de las pastillas de freno en casa. En Autolab, ofrecemos una inspección completa de frenos sin costo.

Consejo Profesional: Para los automóviles con frenos de tambor traseros, cambiar las zapatas de freno puede ser especialmente complicado debido a las piezas y conexiones adicionales que los frenos delanteros no tienen. En general, siempre es mejor dejar el mantenimiento de los frenos delanteros y traseros en manos de un técnico de servicio capacitado.

2. La instalación de pastillas de freno nuevas requiere equipo costoso

Si no eres del tipo que realiza reparaciones domésticas y de automóviles con regularidad, es posible que no tengas todas las herramientas necesarias para cambiar las pastillas de freno de tu carro. Las herramientas y materiales típicos necesarios para reemplazar una pastilla de freno incluyen un gato o elevador de vehículo, soportes de gato, llave dinamométrica, juego de vasos, compresor de pinza, cable de mecánico y más. Si no tienes estas cosas en casa, puede representar un gasto adicional considerable incluso antes de comenzar las reparaciones.

3. Cometer errores al cambiar las pastillas de freno puede ser peligroso

Junto con los cinturones de seguridad y las bolsas de aire, los frenos se encuentran entre los mecanismos de seguridad más importantes de tu carro. Instalar incorrectamente nuevas pastillas de freno o volver a ensamblar las piezas de los frenos de manera incorrecta podría comprometer tu seguridad y la de tus pasajeros. Es fundamental estar familiarizado con las piezas y el proceso de reparación para evitar pequeños errores, como un sujetador de pinza ligeramente flojo que podría afectar el rendimiento de frenado.

4. Es posible que no valga la pena cambiar sus propias pastillas de freno

Incluso un técnico automotriz experto puede tardar entre 30 minutos y una hora o más en reemplazar las pastillas de freno y los rotores de algunos vehículos. Para alguien con poca o ninguna experiencia, el reemplazo de las pastillas de freno podría llevar varias horas, si no más.

Primero, necesitas aprender el proceso correctamente. Esto incluye reunir todas las herramientas necesarias, seguir cada paso con precisión y asegurarte de volver a ensamblar todo de manera correcta. Este proceso puede fácilmente consumir medio día de trabajo, y al final, podría no valer la pena el esfuerzo y el tiempo invertido.

Además, si terminas el trabajo y notas que el pedal del freno no se siente bien o que los frenos empiezan a hacer ruido, podrías tener que repetir todo el proceso para solucionar el problema e instalar correctamente las nuevas pastillas de freno. ¡Esto sí que puede ser un gran dolor de cabeza!

Por todo esto, dejar que un profesional se encargue del reemplazo de las pastillas de freno es una solución sencilla que puede ahorrarte tiempo y dinero a largo plazo. Los expertos en frenos no solo harán el trabajo más rápido, sino que también asegurarán que todo funcione correctamente, evitando problemas futuros.

Realice correctamente el reemplazo de las pastillas de freno

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