¿Por qué ahora hacen carros más bajitos?

Con diferencias de muy pocos centímetros, cuando no son bajitos, los autos genéricos de uso diario en terrenos normales tienen una altura ya estudiada universalmente y que los hace ‘todoterreno’.

Pero, vayamos al principio. Los carros no son los bajitos. Los que son altos son los obstáculos de las calles.

Los policías acostados con nivel de generales muy asoleados, los resaltados en las carreteras en sus carriles ‘rápidos’.

Los taches que pegan sin control, los montes que hacen los alcaldes de los municipios grandes y chicos, en los cuales hasta los camiones arrastran el cárter.

Y muchos otros accidentes geográficos antitécnicos sobre los cuales saltamos, no rodamos.

Los fabricantes de automóviles tienen una fórmula genérica básica y universal.

Ninguno de ellos hace sus carros para que se estrellen contra el mundo y esas medidas de ‘ground clearance’, como se conocen técnicamente, ya están más que definidas.

En concordancia con las que deben tener las protuberancias o señales oficiales de cemento que van en el piso.

Cuya aplicación acá es un saludo a la bandera de la improvisación, de la ignorancia y del desorden con los cuales se hacen y señalizan las vías, sin una directriz técnica.

Hay carros que deben ser algo más bajitos que otros como los de alto rendimiento, cuya menor elevación sobre el piso es vital para obtener el mejor centro de gravedad.

Por ende, estabilidad. Los usuales deben poder pasar sin rasparse sobre los elementos normales que se hagan en la vía, en las rampas de los garajes o en el desnivel de los andenes.

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Pero en Colombia hacen unos montes para crear pasos de peatones y ciclistas en las desembocaduras de las avenidas.

Estos son verdaderas colinas de cemento cuya pendiente implica que muchos carros se arrastren inmisericordemente por cuenta del usuario.

Levantar un automóvil poniendo suplementos en sus resortes significa alterar los ángulos en los cuales deben estar los brazos de dirección y las tijeras.

Esto de inmediato conlleva a problemas de pérdida de estabilidad, rumbo errático y consumo desigual de llantas.

Es una operación altamente desaconsejada. Por ello, hay algunas versiones de modelos populares un poco elevadas.

Pero son trabajos hechos en fábrica y por ingenieros, que modifican las partes en juego.

Cuando su vehículo y sus rutas coincidan para golpearse, lo indicado es conseguir un aparato que tenga más luz original sobre la tierra y usar siempre el recurso de pasar los policías cruzado a 45 grados, con lo cual se reparte mejor la distancia.

Si pasa de frente y roza, ya el raspón queda sangrando, por lo cual, cuando tenga dudas, haga la maniobra.

Tomado de https://www.motor.com.co/