Que no le vendan un carro accidentado

El peritaje siempre llega el momento en que queremos cambiar de carro, ya sea porque el nuestro está demasiado viejo.

O porque nos aburrimos del color o del modelo o porque se lo vamos a dejar en herencia a nuestro hermano menor. 

La razón es lo de menos, la economía de muchos no está como para comprar carro nuevo, optamos por el popular mercado del usado.

Y ahí es donde tenemos que tener mucho cuidado para que, como decía mi abuela: “no nos den gato por liebre”.

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Sería ideal citar a los vendedores de todos los carros que nos gustan para que el mecánico nos dijera si han tenido un accidente grave.

Pero así probablemente acabaríamos con el presupuesto para la compra. Para eso se inventó la figura del peritaje. 

Sin embargo hay varias cosas que nosotros mismos podemos mirarle para que no terminemos adquiriendo un carro que está reparado .

Cuando tengamos la decisión tomada, es prudente llevarlo al taller para asegurarnos de que no estamos cometiendo un error.

Revisar las ventanas 

En el peritaje hay que mirarlas todas, incluyendo parabrisas trasero, delantero y las ventanas laterales.

Debemos fijarnos si tienen pequeños orificios, grietas o rajaduras. Además, cuando un carro sale de fábrica, todos los cristales tienen su logotipo y cuando se rompe, los talleres no oficiales lo reemplazan por un equivalente que no lleva impresa esa marca.

Esto no es garantía de que haya tenido un choque, porque los vidrios pueden haber sido cambiados por culpa de una pedrada o un robo.

Sin embargo, es raro que el problema se presente en más de una ventana, así que puede ser una pista que, unida a otros detalles, nos ayudarán a estar seguros.

Revisar espacios entre paneles y puertas

Mirar que el baúl y las puertas abran y cierren perfectamente, hay que fijarse en que los espacios entre cada puerta y el panel de la carrocería sean rectos.

Y que tengan una distancia pareja de arriba hasta abajo, además de verificar si alguna está desajustada o las bisagras tienen algún defecto.

Cuando los espacios no están alineados perfectamente o las puertas no cierran o no encajan sin esfuerzo.

Seguramente se debe a que el carro ha sufrido un accidente y esas partes disparejas se deben a que han sido reemplazadas.

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Grietas

Busca grietas o parches en el guardabarros y en el parachoques, ya que probablemente es lo primero que se rompe en una colisión ya que son de material compuesto de plástico.

Así que una reparación o algo roto en estos elementos significa casi con toda seguridad que el carro ha tenido un accidente.

Elementos pintados

Cuando alguna parte del carro se ha vuelto a pintar, el procedimiento normal es desmontar la pieza antes para tratarla por separado.

De manera que al volverla a montar, la distancia con la carrocería se verá diferente al resto de elementos que la forman.

En caso de que se aplique la pintura sin desmontar la pieza, lo normal es que se protejan las partes que no se van a retocar y es muy posible que alguna zona no haya quedado bien protegida y se noten las marcas de pintura, por ejemplo en los marcos de las puertas.

También es cierto que se pudo haber mandado a pintar una puerta porque tenía algún rasguño poco importante y su dueño quería tener el automóvil en perfecto estado.

Pero como dije con las ventanas, es un indicio que unido a otros detalles nos dirán si tuvo un accidente.

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Línea de la carrocería

Es cuando nos ponemos en cuclillas para poder ver la línea principal de la carrocería, debemos fijarnos de lado a lado y esa línea se tiene que ver recta y pareja, y la pintura debe reflejarse sin distorsiones. 

Si hay un reflejo extraño o la línea se ve dispareja, es seguro que los paneles de la carrocería fueron reemplazados o martillados para enderezarlos por un accidente.

Revisión alrededor de las ruedas

Lo mejor es mirar con una linterna entre el hueco que hay en las ruedas y los revestimientos, que no se vean torcidos o que no tengan marcas de abrazaderas alrededor del marco.

Porque esto significa que lo han puesto en una máquina enmarcadora y eso quiere decir que el carro tuvo un accidente que necesitó reparaciones mayores.