BMW 316I

El 316i se caracteriza por su agilidad y suavidad de marcha, así como por su buena relación calidad-precio. Algunos criterios de valoración lo sitúan como uno de los mejores coches del segmento en su época. El motor del BMW 316i es un cuatro cilindros de 1,6 litros de cilindrada y 90 CV de potencia. Este motor se caracteriza por su buena relación peso/potencia y por su bajo consumo de combustible. La suspensión del 316i es de tipo McPherson en la parte delantera y de tipo semi-independiente en la parte trasera. Esta configuración de suspensión le confiere un buen comportamiento dinámico, aunque en algunos casos se le critica por ser un poco firme. El BMW 316i se ofrecía con una amplia gama de equipamiento, que incluía airbags, ABS, asientos de cuero, climatizador, etc. En general, el 316i es un coche muy bien construido y equipado, con un buen comportamiento dinámico y una excelente relación calidad-precio.