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3 julio, 2024 - Lectura 3 minutos.
3 julio, 2024 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Averías
Cuando el pedal del freno se vuelve rígido mientras estás conduciendo, puede sentirse como si tuvieras que aplicar mucha más fuerza para reducir la velocidad o detener el vehículo. Esto no solo es incómodo, sino que también representa un peligro grave para la seguridad que debe ser atendido de inmediato.
Pero, ¿por qué se pone duro el pedal del freno en primer lugar? Aquí te explicaré cuatro posibles razones que podrían estar haciendo difícil presionar el pedal del freno.
En la mayoría de los casos, cuando el pedal del freno se pone rígido, suele haber problemas relacionados con el servofreno. Este componente es fundamental porque multiplica la fuerza que aplicas al pedal del freno, trabajando en conjunto con el líquido hidráulico que circula por las líneas de freno. Este sistema, también conocido como frenos de potencia, es el que te permite detener un vehículo pesado con solo presionar el pie.
Los servofrenos de vacío, comunes en muchos vehículos, se encuentran entre el cilindro maestro y el pedal del freno. Tienen dos cámaras separadas por un diafragma interno. En la cámara frontal, se crea un vacío de baja presión al eliminar el aire. Cuando presionas el pedal del freno, se permite la entrada de aire en la cámara trasera.
El funcionamiento se basa en que la presión en la cámara de aire es mayor que en la cámara de vacío, lo que empuja el diafragma (y una varilla de empuje conectada a él) hacia el lado de menor presión. Esta varilla de empuje asistida aplica fuerza a la varilla del cilindro maestro, facilitando así su movimiento. Posteriormente, el cilindro maestro envía líquido de frenos hacia las pinzas de freno o el cilindro de la rueda (en caso de frenos de tambor traseros), lo que hace que las pastillas de freno o zapatas rocen contra los rotores o tambores, disminuyendo la velocidad del vehículo.
Al comprender cómo opera el sistema de servofrenos, podrás identificar más fácilmente las causas de un pedal de freno rígido. Aquí te presento cuatro posibles razones por las cuales podrías experimentar dificultades al presionar el pedal del freno:
Un servofreno defectuoso es aquel que ya no puede mantener la presión de vacío necesaria para funcionar correctamente. La mayoría de los servofrenos asistidos por vacío operan utilizando el vacío generado por el motor del vehículo. Este vacío se conecta directamente al colector de admisión del motor a través de una manguera específica, lo cual permite que el proceso de aspiración de aire hacia el motor también extraiga aire de la cámara frontal del servofreno mediante una válvula de retención.
En algunos casos, puede ocurrir un desgarro en el diafragma del servofreno o la válvula de retención puede romperse. Estas situaciones provocan que el servofreno no pueda mantener el vacío necesario para operar adecuadamente y suministrar la asistencia requerida al cilindro maestro.
Afortunadamente, hay una manera sencilla de determinar si el servofreno es la causa del pedal de freno rígido:
Si bien hay varios métodos para resolver problemas de frenos en casa, siempre es recomendable llevar tu automóvil a tu Autolab local para una inspección de frenos gratuita. De esta manera, podrás identificar rápidamente la causa del problema y asegurarte de que tus frenos funcionen correctamente y de manera segura.
Cuando un vehículo presenta un pedal de freno rígido y utiliza una bomba de vacío o un servofreno hidráulico en lugar del vacío del motor, es importante considerar algunos problemas comunes que podrían estar causando esta condición:
En caso de experimentar un pedal de freno rígido en un vehículo con una bomba de vacío o un servofreno hidráulico, es recomendable verificar primero la correa serpentina, el funcionamiento de la bomba eléctrica (si aplica) y el nivel de líquido de dirección asistida. Estas comprobaciones pueden ayudarte a identificar y resolver rápidamente la causa del problema antes de considerar reparaciones más profundas.
Una manguera de vacío conecta el servofreno al motor, permitiendo que se aspire aire para crear vacío. Con frecuencia, la causa de un pedal de freno duro es una pérdida de vacío debido a una manguera de vacío rota. Las mangueras de vacío de goma tienden a secarse y agrietarse en los puntos de conexión con el tiempo. Si escuchas un silbido al presionar los frenos, podría ser el sonido de una manguera de vacío con fugas o del diafragma del servofreno.
A veces, solucionar un pedal de freno duro es tan simple como reemplazar la manguera de vacío defectuosa. Este tipo de mantenimiento básico puede restaurar el funcionamiento adecuado del sistema de frenos y mejorar la sensación al presionar el pedal.
Otra posible causa de frenos duros o rígidos son las pinzas de freno agarrotadas. Las pinzas de freno son componentes fundamentales del sistema de frenos de tu vehículo. Su función principal es presionar las pastillas de freno contra el rotor para detener el vehículo. A veces, las pinzas de freno o los pernos que las conectan pueden trabarse, impidiendo que se muevan libremente y apliquen las pastillas de freno de manera adecuada. Esto puede resultar en un pedal de freno rígido.
Si sospechas que tienes una pinza de freno atascada, es recomendable que un profesional realice una inspección detallada y resuelva el problema. Las pinzas de freno son cruciales para la seguridad del vehículo, por lo que es importante abordar cualquier problema de funcionamiento correctamente para mantener un rendimiento óptimo del sistema de frenos.
Si ha probado el servofreno y descartado que sea la causa del pedal de freno rígido, otra posible razón podría ser la presencia de lodo en las líneas de freno. El líquido de frenos tiene la capacidad de absorber humedad, la cual puede infiltrarse en el sistema de frenos debido a la exposición al aire. Con el tiempo, esta humedad puede provocar la acumulación de sedimentos y lodo dentro del sistema, lo que dificulta el movimiento adecuado del líquido de frenos y hace que el pedal se sienta rígido.
Para evitar este problema, es recomendable cambiar el líquido de frenos al menos cada dos años. Esto ayuda a prevenir la acumulación de lodo y asegura que el sistema de frenos funcione de manera óptima, proporcionando una respuesta adecuada al presionar el pedal. El mantenimiento regular del líquido de frenos es fundamental para la seguridad y el rendimiento del vehículo.
Ser capaz de detenerse o reducir la velocidad de manera eficiente es fundamental para la seguridad vial. ¡No se arriesgue a conducir con frenos rígidos! ¡Reserve su cita hoy!
Nuestra propuesta de valor es ayudarle a nuestros clientes a gestionar eficientemente el mantenimiento de sus vehículos.
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