La relación que tengo con mi carro es de amor/odio, lo amo porque me lleva a donde quiero ir y responde perfectamente a mi forma de conducir; pero lo odio cada vez que tengo que llevarlo al taller para cambiarle o arreglarle algo.

Pero qué le vamos a hacer, como dicen por ahí, el que algo quiere, algo le cuesta.

Así como hay unas averías que se suelen presentar frecuentemente, también hay unas piezas que tenemos que cambiar frecuentemente por el desgaste que presentan, por el uso que se le da al carro o por la función que realizan. P

ara que sepan cuáles son esos elementos les voy a dejar un pequeño listado, ¡así podrán estar atentos y evitar males mayores!

– Los neumáticos. Deberían durarnos más o menos 50 mil kilómetros, pero eso depende muchísimo de la forma en que manejamos y de los terrenos por los que los usamos, pues no es lo mismo andar por una vía pavimentada que meternos por trochas constantemente.

Pero ojo, que si no usas tu carro lo suficiente como para que se desgasten, de todas formas hay que tener en cuenta que tienen una fecha de caducidad que suele rondar los cinco años desde que salieron de la fábrica. ¡Así que de este cambio no nos libramos!

Un tip para alargar al máximo la vida útil de los neumáticos es mantenerlos siempre con una presión correcta de inflado, además de irlos rotando de posición más o menos cada 10 mil kilómetros para que se vayan desgastando más o menos uniformemente.

– Las pastillas de freno. Las pastillas se desgastan y se cambian con más frecuencia que los discos y duran entre 25 mil y 45 mil kilómetros, obviamente dependiendo del uso, aunque emplearlos en zonas urbanas deteriora los frenos más rápidamente que utilizarlos en la carretera.

De todas formas, como nuestra seguridad depende en gran medida de estos elementos, es aconsejable controlarlos en un intervalo que va de los 10 mil a los 30 mil kilómetros.

– Los amortiguadores. Se van desgastando poco a poco, así que es normal que no nos demos cuenta hasta que veamos que el carro se inclina, o rebota, o se dificulta el frenado o vibra y sentimos todos los huecos del camino; su deterioro hace que nuestro auto pierda estabilidad y maniobrabilidad.

Según nuestro tipo de conducción y el tipo de superficie por la que circulamos, los amortiguadores pueden durar entre 60 y 80 mil kilómetros.

– La batería. Su función es proporcionar la potencia eléctrica que necesita el motor de arranque para poner el carro en marcha y proporcionar alimentación a los equipos eléctricos del auto cuando está parado o en caso de fuerte demanda.

Su descarga se produce por las condiciones climáticas, por problemas con el alternador o por descuidos como dejar las luces encendidas con el carro estacionado.

Normalmente la batería tiene una vida media de unos 4 a 5 años y muchos carros incluyen un testigo que nos avisa si tenemos problemas con ella, cuando está gastada tendremos problemas para arrancar el vehículo.

– Los limpiaparabrisas. En condiciones climatológicas adversas estas escobillas juegan un papel importante para evacuar el agua o el granizo que impiden que veamos correctamente por dónde vamos manejando.

Conviene cambiarlas por lo menos una vez al año y sobre todo cuando veamos que dejan estrías en el vidrio, rechinan, funcionan a saltos o dejan zonas mojadas.

Por: Adriana Gutiérrez