Mito o realidad: se puede frenar el carro con la caja de velocidades

“Frenar con la caja” es una frase que se oye mucho en el argot del volante. Pero en realidad, a nada corresponde.

Porque si bien reduce gradualmente las relaciones de la caja para subir el efecto de “compresor” del motor. 

Que a su vez desacelera lentamente el carro, esta no está para frenar, pues para eso el automóvil tiene un sistema preciso, eficaz, cada vez mejor e inmediato, que es el de los frenos.

El uso de la caja tiene que asimilarse en la película general como una herramienta para avanzar con el carro.

Las relaciones facilitan el empleo del torque para arrancar o subir y gradualmente van estirando la multiplicación para ofrecer más velocidad.

Por ende, cuando uno rebaja un cambio, es para colocar el punto de torque del motor en la mejor gama de revoluciones con el fin de acelerar al salir de una esquina, curva, sobrepasos, etc.

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Es común confundir lo que sucede y oye en los carros de competencia cuando al llegar a una curva el piloto reduce las marchas.

Pero no lo hace para parar o desacelerar, sino para tener el motor listo en el momento de volver a pisar el pedal derecho.

Para esto, de manera simultánea usa el freno de manera fuerte y exacta a la vez que va devolviendo los cambios.

Eso implica sincronizar las revoluciones y usar el embrague, sin embargo, ahora las cajas lo hacen por su cuenta.

Dejando esa tarea virtuosa conocida como “punta y taco” un poco en el olvido, pero que quienes se precien de saber conducir un auto en cualquier condición tienen que saber ejecutar y entender.

Suele asociarse el uso del retroceso de la caja con una técnica para evitar el gasto de los frenos.

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Naturalmente, mientras menos se pise el pedal, menos carga hay en las pastillas o bandas y no se recorta su material.

Pero la realidad es que los frenos están para lo que se hicieron, para reducir la velocidad o detener el vehículo.

El valor de su reposición es muy bajo cuando no poco significativo con proporción al servicio que prestan.

Tratar de frenar el carro o quitarle velocidad a punta de caja es una tarea dispendiosa, pues toma tiempo y mucha distancia de la ruta.

Además de la consecuente operación de pedales y palanca, en la cual se aumentan los riesgos de daños y desgaste de partes mecánicas y del embrague.

Frenar en carretera

Hoy, los espacios en el tráfico exigen avanzar y parar con consistencia, lo cual no se logra con esa práctica.

En la montaña, con mayor razón, hay que usar los frenos para acomodar el carro a cada curva en bajada.

La caja se coloca en una relación en la cual el motor ayude a sostener el carro, y si la pendiente aumenta hay que reducirla para tener ese efecto de retención que es esencial no tanto para ahorrar frenos como sí para evitar que se calienten y se tornen inoperativos.

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