¿Cuándo y cómo cambiar el líquido refrigerante?

El líquido refrigerante del motor debe ser cambiado según las recomendaciones del fabricante del vehículo, que generalmente se encuentran en el manual del propietario.

Estas recomendaciones pueden variar de un vehículo a otro, pero en general se recomienda cambiar el líquido refrigerante cada 30,000-50,000 millas o cada 2-3 años, dependiendo del vehículo. Sin embargo, debe tener en cuenta que, si se detecta algún problema con el sistema de refrigeración, se debe cambiar el líquido refrigerante inmediatamente.

Al ser este un líquido especial que se utiliza para enfriar el motor de un vehículo. Es importante mantenerlo en un nivel adecuado y cambiarlo regularmente para evitar problemas con el motor.

Lo recomendable cambiarlo cada 24,000 kilómetros o cada 2 años, dependiendo del fabricante del vehículo. Si el líquido refrigerante está contaminado o ha sido utilizado durante mucho tiempo, puede causar problemas en el motor, como la corrosión de los metales y la acumulación de sedimentos.

Si el líquido refrigerante no está en buen estado, puede provocar un sobrecalentamiento del motor, lo que puede causar daños graves al mismo. Por eso es importante mantener el nivel de líquido refrigerante en buen estado y cambiarlo regularmente.

¿Cómo cambiar el líquido refrigerante?

El primer paso es deshacerte de líquido refrigerante usado, debes vaciar por completo todo el tanque. Asegúrate por su puesto que el carro esté completamente frio para evitar accidentes.

Para ello, debes ubicar el tapón o la salida que tenga para abrirlo gradualmente y dejar que el circuito se vacíe por completo. Recuerda utilizar un recipiente para recoger el líquido refrigerante usado y así ensuciar o contaminar el suelo lo menos posible.

Luego, y para garantizar que todo el líquido haya salido y que todo el circuito está limpio, deberás introducir agua a presión con una manguera.

Ya luego podrías llenar el depósito con líquido refriante de nuevo, pero antes asegúrate de sellar el mecanismo de vaciado completamente. Para ellos vuelve a poner el tapón o lo que hayas retirado para vaciar el circuito.

y ahora sí llena el tanque con el líquido refrigerante que dispongas. Recuerda que puedes guiarte de las marquillas para llenarlo con el mínimo o máximo recomendado por el fabricante para el correcto funcionamiento del carro. Las marquillas ya están y las vas a poner ver sin problemas.

Recuerda que el cambio del líquido refrigerante es un mantenimiento recurrente que necesita tu carro para funcionar como a ti te gusta, no es complicado y puedes realizarlo tú mismo sin la necesidad de recurrir a un mecánico. Pero si te sientes más cómodo y no quieres ensuciarte ni pensar qué hacer con el líquido restante, puedes llevarlo a tu taller de confianza.

Asimismo, asegúrate que tengan una forma correcta de desechar estos residuos, Cuidar del planeta es cuidar del lugar en el que habitas, respiras y vives.