Ya sea una llovizna leve o una tormenta huracanada, cuando la lluvia aparece la conducción se complica, nos encontramos en una situación que disminuye la visibilidad, se generan charcos en las vías, tenemos la sensación de que el carro pierde agarre, se forman trancones y además muchos conductores no se sienten seguros de sus habilidades al volante.

Es indudable que en estas condiciones las posibilidades de un accidente se multiplican y nuestra forma de manejar debe cambiar inmediatamente el chip para volverse más segura pues en estos casos el que se distrae está más expuesto a sufrir las consecuencias.

Manejar cuando el agua hace su aparición requiere experiencia, por eso es importante tener en cuenta algunos consejos básicos como los que te presentamos.

Recomendaciones para conducir bajo de lluvia de forma segura

Conducir bajo la lluvia puede ser una experiencia desafiante y peligrosa si no se toman las precauciones adecuadas. La visibilidad reducida y el pavimento resbaladizo aumentan significativamente el riesgo de accidentes. Para mantenerse seguro en condiciones de lluvia y llegar a su destino de manera tranquila, es importante seguir algunos consejos clave. Aquí te presentamos una guía completa sobre cómo manejar en la lluvia de manera segura:

1. Mantenimiento del Vehículo: La Primera Línea de Defensa

Antes de aventurarte en carreteras mojadas, asegúrate de que tu vehículo esté en condiciones óptimas. El mantenimiento preventivo es clave. Algunos aspectos cruciales a considerar son:

• Llantas: Verifica que tus llantas estén en buen estado y tengan la presión adecuada. Las llantas desgastadas pueden comprometer la estabilidad y la tracción en carreteras mojadas.
• Limpiaparabrisas: Asegúrate de que las plumillas de los limpiaparabrisas estén en buenas condiciones para mantener una visibilidad clara en todo momento.
• Luces: Mantén las luces de tu vehículo encendidas, incluso durante el día, para que otros conductores te vean mejor.

2. Reduce la Velocidad y Aumenta la Distancia de Seguridad

La reducción de la velocidad es fundamental cuando conduces bajo la lluvia. Disminuir la velocidad en un 20% con respecto a las condiciones normales puede marcar la diferencia. Además, aumenta la distancia entre tu vehículo y el que tienes delante. Esto proporciona más tiempo de reacción en caso de que necesites frenar o evitar un obstáculo repentino.

3. Evita Frenar Repentinamente

En condiciones de lluvia, el frenado brusco puede causar derrapes y pérdida de control. En lugar de pisar el freno bruscamente, quita el pie del acelerador gradualmente y deja que el vehículo reduzca la velocidad de forma natural. Si necesitas frenar, hazlo suavemente y con anticipación.

4. Evita Encharcamientos y Zonas Inundadas

Cruzar por tramos inundados es arriesgado. El agua en la carretera puede ocultar peligros como baches o alcantarillas destapadas. Si debes atravesar una zona inundada:

• Evalúa la profundidad: No cruces si el agua alcanza la mitad de las ruedas o más. Esto podría dañar seriamente tu vehículo y ponerte en peligro.
• Evita corrientes de agua: Si la corriente de agua es fuerte, no intentes cruzar. Podría arrastrar tu vehículo.
• Mantén velocidad constante: Conduce a una velocidad constante y lenta (alrededor de 20 km/h) para evitar que el agua ingrese al escape del coche o que se formen olas delante del vehículo.

5. Mejora la Visibilidad

La visibilidad limitada es un desafío en condiciones de lluvia. Para garantizar que te vean y puedas ver a otros conductores:

• Luces encendidas: Mantén las luces de tu vehículo encendidas, incluso durante el día.
• No uses luces altas: Evita utilizar las luces altas o luces auxiliares, ya que pueden reflejar la luz en las gotas de agua y empeorar la visibilidad.
• Desempaña el parabrisas: Utiliza el defroster y el aire acondicionado para evitar que el parabrisas se empañe desde el interior.

Con estos consejos en mente, estarás mejor preparado para enfrentar las condiciones de lluvia y conducir de manera segura. Recuerda que la precaución y la atención son cruciales al volante, especialmente cuando las condiciones meteorológicas son adversas. La seguridad vial debe ser siempre una prioridad.