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22 octubre, 2020 - Lectura 3 minutos.
22 octubre, 2020 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Conducción
Esta afirmación no es correcta. Una cosa es que tengan muchas partes de plástico.
Otra que se haya reemplazado el metal por materiales diferentes en muchísimos componentes.
Claro que hay autos hechos casi enteramente en fibra de vidrio (como el Corvette) o de carbono (como algunos eléctricos).
Pero de todas maneras siempre hay aluminio, acero, hierro, magnesio, titanio y otros metales presentes.
Además de que el motor está obligado a pasar por esos materiales.
El plástico en las carrocerías tiene enormes ventajas, empezando por la seguridad, pues la deformabilidad es muy alta.
Esto hace que absorba muy bien los impactos y proteja de manera importante a los peatones y a los ocupantes.
Por ejemplo, imagine un golpe de cabeza contra uno de los viejos tableros de instrumentos, todos de acero estampado y llenos de boceles, botones, vidrios y otras armas que estaban al alcance de cualquier persona en una frenada, porque tampoco se usaban cinturones.
Con la inyección de plástico se logran piezas con unas formas que no se consiguen al estampar láminas de acero y los diseñadores pueden jugar de manera más libre con las líneas.
Su costo es infinitamente menor que el de los bómperes tradicionales, por ejemplo, y hasta tienen memoria, de manera que recuperan la forma después de golpes ligeros.
Otro gran factor a su favor es el peso. Una trompa completa puede pesar mucho menos que si fuera metálica.
Si ese material se difunde en guardafangos, compuerta trasera, elementos interiores, tanque de gasolina, para citar apenas algunos, el peso de un vehículo baja de manera sustancial.
Lo cual se traduce en que, con una misma masa en la balanza, podamos tener ahora carrocerías mucho más grandes y espaciosas.
Que se mueven con los mismos motores o más chicos. Comparen cualquier carro de hace 15 años con uno actual.
Una diferencia importante que hacen los plásticos es su amigabilidad con el medio ambiente.
Pues son totalmente reciclables y se cambian como unidades completas, lo cual permite reparaciones de accidentes sin huellas en el perfil de la carrocería.
Por consiguiente, con estos materiales no hay sino ventajas, así los algunos no les crean y sigan diciendo que los carros de ahora son más malos que los de otras épocas por estar hechos de ‘pasta’.
Con información de https://www.motor.com.co/
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