Pagina de inicio ► Básicos
30 agosto, 2024 - Lectura 3 minutos.
30 agosto, 2024 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Básicos
El distribuidor ha sido, durante décadas, una pieza fundamental en el sistema de encendido de muchos carros, especialmente en aquellos fabricados antes de la adopción generalizada de los sistemas de encendido sin distribuidor a principios de los años 90. Aunque la tecnología ha avanzado y la mayoría de los vehículos modernos ya no utilizan distribuidores, todavía hay muchos carros más antiguos que dependen de este componente para su funcionamiento.
El distribuidor es una parte clave del sistema de encendido del motor. Su función principal es asegurar que la carga eléctrica necesaria para la combustión llegue a cada uno de los cilindros en el momento preciso. Este proceso es vital para que el motor funcione de manera eficiente, ya que la chispa que enciende la mezcla de combustible y aire en cada cilindro debe producirse en el momento exacto para que el motor funcione sin problemas.
El objetivo principal del distribuidor es garantizar que cada cilindro reciba la carga eléctrica en el momento adecuado. Esta carga eléctrica, que es esencial para el proceso de combustión, es generada por la bobina de encendido. La bobina, ubicada fuera del distribuidor, produce una carga eléctrica de alta tensión que el distribuidor debe distribuir correctamente entre los cilindros.
Dentro del distribuidor, se encuentra un rotor que gira sincronizadamente con el árbol de levas del carro. Este rotor es la pieza móvil que distribuye la carga eléctrica a los diferentes cilindros. A medida que el rotor gira, pasa muy cerca de los contactos de metal (llamados terminales), uno para cada cilindro. Estos terminales están conectados a las bujías a través de cables de alta tensión.
Cuando el rotor se alinea con un terminal, la carga eléctrica salta del rotor al terminal, y de ahí viaja por los cables hasta la bujía correspondiente. La bujía, al recibir la carga eléctrica, genera una chispa que enciende la mezcla de aire y combustible dentro del cilindro, lo que permite que el motor continúe funcionando.
En los carros más antiguos, los distribuidores también contenían un conjunto de puntos de interrupción, comúnmente conocidos como platinos. Estos platinos eran responsables de controlar la conexión a tierra de la bobina, lo que permitía que los pulsos eléctricos llegaran a los cilindros en el momento correcto.
Los platinos operaban mediante una leva ubicada dentro del distribuidor, que se conectaba con cada punto de interrupción a medida que giraba. Esta leva abría y cerraba los contactos de los platinos, interrumpiendo la conexión a tierra y permitiendo que la carga eléctrica se transmitiera a los cilindros a través del rotor.
El sincronismo entre el rotor, los platinos (en vehículos más antiguos) y el árbol de levas es crucial para el buen funcionamiento del motor. Si uno de estos componentes falla, como los platinos desgastados o un rotor dañado, podrías experimentar una serie de problemas. Entre los problemas más comunes se encuentran los fallos de encendido, donde el motor no recibe la chispa en el momento adecuado, lo que puede llevar a una pérdida de potencia, un funcionamiento irregular del motor, o en casos más graves, que el motor no arranque en absoluto.
Imagina que conduces un carro clásico y de repente notas que el motor no tiene la potencia habitual o que se apaga inesperadamente. Esto podría deberse a un fallo en el distribuidor, ya sea porque el rotor no está funcionando correctamente, los platinos están desgastados, o hay un problema en los cables que conectan el distribuidor con las bujías. Cada uno de estos componentes debe funcionar en perfecta armonía para que el motor pueda encender la mezcla de aire y combustible en el momento justo, asegurando un rendimiento suave y eficiente.
El distribuidor es un componente esencial en los carros más antiguos que aún dependen de sistemas de encendido tradicionales. Asegura que cada cilindro reciba la chispa necesaria para la combustión en el momento preciso, permitiendo que el motor funcione de manera suave y eficiente. Sin embargo, debido a su importancia, es crucial mantener el distribuidor en buen estado, especialmente en vehículos clásicos, donde un fallo en este componente puede llevar a problemas serios de encendido y rendimiento del motor.
Si tienes un carro con distribuidor, es recomendable realizar un mantenimiento regular para evitar problemas de encendido. Revisar los platinos, el rotor, y los cables de alta tensión, así como asegurar que no haya desgastes o fallas en estos componentes, te ayudará a mantener tu motor funcionando correctamente. Si experimentas problemas de encendido, considera llevar tu carro a un taller especializado como Autolab, donde nuestros técnicos certificados pueden diagnosticar y reparar cualquier problema en el sistema de encendido, asegurando que tu carro clásico siga rodando como debe.
Nuestra propuesta de valor es ayudarle a nuestros clientes a gestionar eficientemente el mantenimiento de sus vehículos.
Tipos de Unidades con las que trabajamos
Ligeros
Semi pesados
Pesados
Conoce nuestros servicio puerta a puerta, llevamos tú vehículo a nuestro taller especializado o el servicio a domicilio, donde reparamos tu vehículo en casa sin costo adicional.