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11 mayo, 2021 - Lectura 3 minutos.
11 mayo, 2021 - Lectura 3 minutos.
Autolab / Conducción
El carro automático tiene ciertas diferencias con el de transmisión manual. Contrario a lo que se pueda pensar, la caja automática es bastante compleja, por lo que al conducir en montaña o bajando una pendiente, es necesario tener en cuenta ciertas consideraciones.
En los últimos años, los cambios del carro automático han evolucionado bastante, su funcionamiento es más rápido y suave, ya no se sienten los tirones que hacían que tuviera tantos detractores, y consumen menos combustible que las versiones anteriores.
Su mayor inconveniente probablemente sea el precio, que siempre es más alto en la versión automática que en la manual, pero para muchos que deben conducir permanentemente entre trancones o hacer muchos viajes, cuando prueban el carro automático lo prefieren por el confort.
Ponerse al volante de un vehículo automático en principio es sencillo. No es necesario ir pisando el clutch al tiempo que se hace el cambio, en este artículo «Cuándo meter los cambios en mecánico y automático», explicamos en qué momento es necesario poner las diferentes posiciones.
Sin importar si el sistema es de convertidor par, CVT, doble embrague, o cualquier otro tipo de transmisión automática, hay algunas recomendaciones generales para conducirlo al bajar por una montaña, que verás a continuación.
Cuando se empieza a conducir un vehículo automático, las bajadas de una montaña o una pendiente es de las que más dudas genera. Lo primero será tener en cuenta que no se debe dejar que se disparen las revoluciones, especialmente si va cargado.
Para los vehículos que tienen diferentes modos de conducción, los especialistas recomiendan usar siempre el Sport cuando se trata de conducir en montaña, tanto para las bajadas como las subidas.
Para los demás, lo mejor es mantenerlo en posición D (Drive), manteniendo una velocidad estable que permita mantener el control del carro y frenar solamente cuando sea absolutamente indispensable para mantener esa velocidad, porque le gravedad favorece el desplazamiento del vehículo.
Tanto en un carro automático como manual, al conducir en bajada muchos conductores lo hacen a punta de frenazos, un error que puede causar fatiga en el sistema y hacer que dejen de funcionar correctamente. Con el riesgo de accidente que eso supone.
Además en un carro automático no es suficiente con usar los frenos cuando se conduce en bajada, hay varios factores más que deben tenerse en cuenta.
Uno de los mitos que es necesario desmontar cuando se trata de un carro automático, es el de la posición N (Neutro). Muchos aseguran que bajar una montaña o una pendiente en esta posición ayuda a ahorrar gasolina, algo completamente falso.
Al no llevar una marcha engranada mientras está en movimiento, y esto es válido para carro automático y manual, se pierde control sobre el vehículo, de forma que si es necesario acelerar o frenar bruscamente para esquivar un obstáculo, no se tiene la ayuda del motor.
Cuando se pasa de manejar un vehículo manual a uno automático, por inercia se tiende a meter el pie izquierdo en los pedales. El problema es que el segundo solamente tiene el freno y el acelerador.
En el caso de bajar por una montaña, muchas veces se siente la necesidad de pisar a fondo el clutch para cambiar la marcha, pero lo que se pisa es el freno, poniendo en riesgo al conductor y a los vehículos que vienen detrás.
Aprender a conducir bien un carro automático supone cambiar algunos hábitos que son normales en los manuales. Como todo en la vida, es necesario un poco de práctica para adquirir experiencia. Al realizar un recorrido por montaña, es recomendable elevar las medidas de seguridad para no perder el control del vehículo, porque los riesgos siempre serán mayores que en los trayectos llanos.
Por. Adriana Gutiérrez
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